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282 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Una copia acompaña esta carta del P. Prefecto y se encuentra en el citado legajo del AGI; otras dos copias he visto en la Biblioteca Provincial y Universidad de Barcelona, ms. 1808, y una cuarta en el Archivo de la Co– rona de Aragón, Barcelona, "Fondos monacales. - Universidad", legajo 56, tomo 2'!. La realidad fue que, después de mucho papeleo, los misioneros no fueron obligados entonces a pagar diezmos como tampoco los indios a pa– gar tributos . 211 Contestación del Comandante D. Manuel Centurión al rey tan pronto co– mo recibió la cédula por la que se le ordenaba retirar los corregidores pues– tos por aquél en los pueblos misionales de Guayana (Guayana, 28 junio Señor: 1775). - Original (AGI, Caracas, 352, expediente sobre este asunto, ff. 7-8). Por dirección del R.P. Prefecto de la misión de Capuchinos catala– nes de esta provincia he recibido la real cédula despachada en San Lo– renzo, a diez de noviembre último, en que V.M. me manda que desde luego quite los corregidores de los pueblos que la citada misión tiene en esta referida provincia: que los reduzca al mismo ser y estado que tenían antes que se pusiese por el oficial real D. Andrés de Oleaga la denuncia , y que cumpla puntualmente esta resolución, no obstante lo de– terminado por la Real Audiencia de Santa Fe, en inteligencia de que ha si– do muy del real desagrado de V.M. mi desarreglada conducta en el asunto, y que, si continuare en perseguir a los enunciados misioneros, V.M. to– mará contra mí la severa providencia que corresponda. Y, para dar el más puntual y efectivo cumplimiento a dicho real despacho, inmediatamente que llegó a mis manos, tomé las providencias necesarias a fin de que se verifique en la pronta ejecución de lo determinado por V.M. mi rendida obediencia, no obstante el deplorable estado de mi salud en la actuali– dad, como se acredita por el ejemplar del auto y diligencias que acom– paño, en las que se está siguiendo por el comisionado hasta la íntegra conclusión de la entrega de las haciendas de ganado del común y existen– cias de cada uno de los pueblos de la relacionada misión; para cuyo es– tado reservo dar cuenta a V.M. con los autos de su asunto, esperando mi

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