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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 239 mejores propiedades para conciliarse la difícil amistad de los indios . .. ¿qué emolumento s, qué sueldos, de qué vive este corregidor y con qué mantiene su familia, si con las tierras que puede cultivar es más que des– gracia? .. . 86. - Estos son los motivos que conmueven a tanto disgusto a los Padres misioneros el ponerles tales corregidores y ver que no se hallan aquellos pueblos como lo suponen y en la disposición que se requiere, para que, con semejantes providencias, no se malogre el fruto que a costa de tantos trabajo s han adquirido, extrayendo de las selvas tantas nacio– nes incultas y bárbaras; si ellos no han conseguido el fin que se desea en hacer dóciles y sociables entre las gentes aquella especie de indios, no está la culpa en ellos ni en los medios de que se valen para conseguirlo, y es milagro del Todopoderoso haberlos reducido desde el monte al cor– to recinto de un figurado pueblo, sin otra sujeción que la del misionero y un cabo soldado hombre blanco o mulato que le acompañe .. . 87. - Estas reflexiones, Excmo. Señor, son, a mi parecer, dignas de las mayores consideraciones a favor de aquellos que materialmente tra– bajan a la población y reducción de indios pero querer reducir a breve tiempo lo que sólo el mismo tiempo ha de conseguir, es violentar el or– den natural de las cosas y facilitarlas, fiados de su habilidad o del enga– ño en el arte y modo de suponer y abultar progresos en papel, que no existen en la realidad ... 90. - Esta facilidad de hacer mapas y gallardas demostraciones, so– bre una grande ligereza, requiere un genio particular. El Todopoderoso haga que mi parecer, junto con otros de superiores talentos, queden con– fundidos de su propia ignorancia y que se vean efectivos los progresos, opulencias y riquezas del Orinoco, de otro modo de lo que he visto en el año de 70 y 71 . .. 91. - Finalmente, vuelvo a repetir que quiera la omnipotente mano hacer efectivas tantas opulencias y adelantamientos de aquellas poblacio– nes cuantas se tiene figuradas en el papel, pues tanto interesa al servicio del rey, el aprovechamiento de su real erario, el bien de la religión y la gloria de la patria, y a V.E. conceda la más importante vida, para que, con sus sabias y acertadas providencias, contribuya y dirija tan loables fines, como se lo pido a nuestro Señor con el mayor respeto y sinceridad de corazón. En Maracaibo a catorce de junio de mil setecientos setenta y cuatro. Excmo . Señor, - D. José Antonio de Espeliús. - Excmo. Señor D. Manuel de Guirior.