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202 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Comandante, ya procuró poner los corregidores el año de 1771 y lo ha continuado con todo empeño, de manera que, sabiendo que nosotros acu– dimos al Consejo, acudió a V.E. y ha logrado, dice, más de lo que pre– tendía , que es sin excepción de indios nuevos ni naciones, en que tam– bién los ha pues to . No obstante que los Padres misioneros procuran aquie– tar los indios expresándoles que no les harán mal los corregidores, recela– mos del poco afecto del Comandante que, sí sucede la fuga de los indios, nos ha de cargar la culpa como empieza el corregidor de Murucurí, pue– blo de caribes, de que se han ya huido catorce por saber que iba corregi– dor. En otros pueblos sabemos que los indios tienen sus conventículos dirigidos a la fuga, y los Padres están a la mira con cuidado para desvane– cerles las malas ideas. Dios guarde a V.E. muchos años. Caroní y octubre, 25, de 1773. Excmo . Sr. Besa la mano de V.E. su más rendido servidor , Fray Benito de La Garriga , Prefecto. (firma y rúbrica) 198 Carta del Pref ecto P. Benito de La Garriga al Obispo de Puerto Rico, ex– poniéndole la situación de la misión con el nuevo modo de gobierno esta– blecido por el Comandante D. Manuel Centurión (Caroní, 10 diciembre Ilmo. Sr.: 1713) . - Original (Archivo Diocesano de Barbastro, Documentos de Abbad y Lasierra, leg. 5 (mod.), N~ 181, ff. 1-2). Fray Benito de La Garríga, Prefecto de las misiones de Guayana y Parime ( !) , puesto a los pies de V.S. Ilma. con la debida venía, humil– dad y veneración dice: que para participar a V.S. Ilma. las perniciosas novedades en que ha puesto a estas misiones y misioneros capuchinos ca– talanes el Comandante de Guayana D. Manuel Centurión, es bien mani– festar primero aquí que los primeros operarios evangélicos que estuvie– ron trabajando en la reducción de los indios de Guayana desde el año 1664, según consta de un libro de Bautismos que se guarda en nuestro archivo, fueron sucesivamente los RR . PP. Domínicos, PP. Candelarios y Jesuitas y algunos clérigos; y, por falta de medios, no pudieron hacer progreso alguno con fundamento y la dejaron en el año 1682; por renun-