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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 197 Caruachi y Montecalvario, en quienes puso corregidor aquel Comandan– te, sólo Caroní pasa de 20 años de Fundación. En cuanto a pagar diezmos y primicias los nuevos indios converti– dos, tiene Su Majestad dispuestas varias leyes que tratan de esto, espe– cialmente en el Sr. Solórzano y se le han hecho presente al expresado Comandante general por dichos misioneros. Dios guarde a V. muchos años como se lo suplico en éste (conven– to) de San Antonio y mayo, 8, de 1773. De Vuestra Señoría humilde y rendido capellán, Fray Fidel de Sautó, Procurador general (firma y rúbrica) 195 Carta orden del Virrey de Santa Fe para el establecimiento de corregido– res en los pueblo s de la misión capuchina de Guayana (Santa Fe, 7 julio 1773) . - Copia (AGI, Caracas, 352). Enterado el Excmo. Sr. Virre y con la prolijidad que exige lo grave de la materia de la consulta de vuestra merced de 21 de enero último, a que acompañan las copias de representaciones hechas a S.M. por las vías reservadas y del Consejo Supremo de estas Indias, de resultas de los procedimientos de la comunidad de misioneros catalanes de esta provin– cia y particul ar oposición hecha a la paga de diezmos promovida por el oficial real de esa caja D. Andrés de Oleaga, y sin embargo de conocer que, estando representados al rey estos particulares , deben expresarse sobre ellos sus reales resoluciones; advirtiendo por otra parte que, res– pecto de la distancia, sería demasiadamente dañoso el no aplicar el repa– ro más pronto a cuanto habría peligro en la tardanza, conformado por decreto del 8 de junio antecedente con el dictamen que el dio el 15 del mismo su asesor general, me ha mandado prevenir a vuestra merced que, en fuerza de esta su superior orden, destine inmediatamente el Juez te– rritorial que expresa en los cuatro pueblos del río Caroní, y que lo mis– mo ejecute vuestra merced en cualquiera otra parte para donde lo repute conveniente, a fin de que por este medio y estando vuestra merced a la mira, se puedan contener con aquel celo y reflexión que corresponde los movimientos que recela; bien entendido que, para desvanecer los escrú-
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