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192 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Carísimo P. Jaime: Gracia, paz y alabanzas divinas. Con grande contento he visto las dos que han llegado de V.C.: la una por la vía de nuestro síndico Borges, y la otra por Cumaná: sus fe– chas Madrid, noviembre del año pasado 72 .. . Aunque tengo escrito a V.C. los sucesos sucedidos y estado de esta provincia, dende la salida de V.C., por si se han perdido las cartas, lo apuntaré de nuevo. El día que llegó la carta de V.C. de la Margarita , que anunciaba la muerte del R.P. Joaquín, empezó a enfermar el R.P. Prefecto Bruno, nunca más estuvo bueno, y a los nueve meses murió . Otra cosa rara: que, a pocos días de muerto el R.P. Joaquín, murió en la Angostura de repente y sin sacramentos Luis Santos, que fue el que lo calumnió a la vuelta de la Patagua , delante del M.R.P. Prefecto en Altagracia, con mil falsedades, y el R.P. Joaquín lo citó al tribunal de Padres para averiguar la verdad. . . Es imponderable lo que nos han dado que merecer Centu– rión, Contador y Manrique con sus papelados, para obligarnos a pagar los diezmos y alcabalas de los frutos del común y particulares de los indios. De los cuatro pueblos del Calvario, Caroní, Murucuri y Caruachi se mantiene un comandante en ellos. En Santa Ana ha puesto un corregidor, sin reparar que son indios nuevos, y sin atender a nuestras protestas. Esta semana ha venido noticia que Centurión pasa de Gobernador a Campeche: que acá viene el Coronel del batallón de Caracas, y Valdés, a la Trinidad: así sea ... El R.P. José Antonio ya tiene dos veces de Pro– curador en Caracas y lo ha hecho muy bien. Los indios homicidas de la Patagua ya están cogidos: no sé qué harán de ellos; están en el Erevato. Los pueblos de guaraúnos de las cercanías de la Angostura están perecien– do de hambre y miseria; no creo que si el rey lo viese, sufriese tanta cruel– dad. Los negros de Esquivo se han levantado y muerto a todos los holan– deses. Los clérigos curas de la Angostura no han podido aguantar a Cen– turión; se fueron y ahora está de cura un Padre Observante: miro cómo hallará clérigos para demorar nuestras misiones . . . . . . . . . . . . . . . . 1773. Fray Félix de Villanueva