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176 FUENTES PARA LA HI STORIA COLONIAL DE VENEZUELA de Cupapuy, de que mejor estará V. Rma. informado por los escrutinios que envío con ésta a V. Rma., acompañados de carta de los RR. PP. Conyúdices y certificado de los PP. escrutadores; y por más que yo ha– ya enseñado la copia de la carta con que pido a V. Rma. la admisión de la renuncia, no me han atendido los vocales, no he tenido espíritu para causar ruido ni escándalo, por la confianza de que V. Rma. me hará la gracia de admitírmela y, luego de recibirla , ponerla en práctica, y así es– pero de V.P.M .R. me hará este favor, porque verá en la carta en quema– nifesté los graves motivos que me movían a pedirla y en conciencia no puedo tener la respuesta dicha. La carta fue con las cartas que escribió a V. Rma. el R.P. Prefecto. El año 767, siendo así que esta misión tenía 27 religiosos, todavía eran pocos por los muchos indios que hay que reducir y por esto repre– sentamos al Comandante de esta provincia para que nos diese la apro– bación para pedir doce más a V. Rma.: que se solicitase licencia del rey, y todavía no han llegado. Desde el dicho año 67 hasta ahora faltan once religiosos del número sobredicho 27. Los cuatro han muerto en estas misiones y los restantes se han retirado a su provincia; en esta ocasión envío una carta de este Comandante que aprueba para estos di– chos once, suponiendo que los otros doce ya deben venir; aunque se pedía un enfermero entonces, será bien que venga otro, porque, aunque tenemos uno, éste se quiere volver a la provincia . Tenemos muy lejos al– gunos pueblos de otros y, si no hay enfermero, padecen mucho los en– fermos. Ya hará memoria V.P.M.R. que años pasados, aunque pidió la obe– diencia para volverse a Cataluña el P . Miguel de Gerona, no se la dio el P. Prefecto porque todavía había falta de operarios, y no atendió a más razones que irse sin licencia. Si se hubiese mostrado algún sentimiento, tal vez ahora no se habría ido sin licencia el P. Fr . Domingo de Arbucias para Cataluña por el mes de julio próximo pasado, no obstante que tenía más de diez años cumplidos y que varias veces pidió la licencia y se le respondió que esperase que viniesen los religiosos, porque hacía falta, y por este motivo tampoco quiso el Comandante general darle el paso, y así se fue sin las debidas licencias, y pasando así continuarán estas abso– lutas escandalosas y pueden ser reparables en el Consejo y descrédito de la misión. Día quince de marzo de este año, con licencia de los RR. PP . Pre– fecto y Conyúdices, fui por el río Caroní en compañía del P. Tomás de Mataró y 14 españoles a visitar los indios de las sabanas de Parime y de