BCCCAP00000000000000000000220

MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 149 bía en una población "fruto, ganados, casas, iglesia y todo lo necesario para vivir cómodamente los misioneros, apenas se dejan ver éstos de los indios que después llaman suyos". Negar a los misioneros esa obra de reducción de indios, de forma– ción de poblaciones, etc., es negar con descaro hechos evidentes y de to– dos conocidos . .. Sólo faltaba ya que se atribuyese a sí mismo o a sus subordinados también la catequización e instrucción de los naturales . .. 180 El P. Pide! de Sautó, Procurador de la misión de Guayana expone bre– vemente su situación y el comportamiento del Comandante general D. Manuel Centurión (Tarragona, 8 agosto 1771). - Copia ( STRICKLAND, o. c., 22-23) . Mi venerado y Rvdo. P . Provincial. Después de saludar a V.P.M.R. con todo afecto, respondo a las pre– guntas que me hace en la suya, diciendo, que: .. . En caso que se nos diesen las misiones antiguas de Jesuitas de Ori– noco, Meta y Casanare, que todas incluirán unos 40 pueblos, no había que pensar de establecerlas en otra parte sino que permaneciesen en las orillas de dichos tres ríos, donde se hallan fundadas; pero es menester mucho trabajo para hacerlas útiles a Su Majestad con la economía cata– lana, de que carecían enteramente los Jesuitas, como yo lo experimenté en la mala formación de las siete que tienen en Orinoco. En lo de ca– tecismo, sí que estaban bien instruidos. Y cuando se nos diesen dichos pueblos, que ahora poseen varias Religiones y algunos clérigos, ya está visto el aumento de misioneros que se debía enviar y era menester que entonces se criasen presidentes repartidos en varias de las largas dis– tancias donde estos cuerpos están establecidos, pero subordinados al R. P . Prefecto. Bien generoso estaba el Sr. Gobernador de Caracas D. José Solano, de que nosotros nos encargáramos de las misiones de Orinoco, que dejaron los Jesuitas y entregó por providencia interina a algunos clérigos, pero, como no las ofreció expresamente sino con solas insi– nuaciones, y por otra parte, considerando nosotros que tenemos bastan– te terreno en el señalado donde trabajar por muchos años, no quisimos apesornarnos (sic), en esta materia mientras se mantuvo en Caracas este Gobernador, hoy Presidente de Santo Domingo, y especialmente por ha-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz