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106 FUENTES PARA LA HISTORIA COLON IAL DE VENEZUELA der una mlSlon, para este destino, de 18 religiosos de dicha provincia, que consideraba por entonces necesaria para el expresado efecto. En consecuencia de esto se servía V.R.M . participarme por cédula de 22 de diciembre del citado año, que, en seis de julio del de 1764, se expidió el orden correspondiente para el embarque en esos reinos de nueve sacerdo tes religiosos y tres capuchinos catalanes , asignados al ser– vicio de las referidas misiones , y mandarme avise con justificación o to– da individualidad si será precisa la remisión de otros y para qué destinos o nuevas conversiones. En su debido obedecimiento debo exponer a V.R.M. que este cuer– po de misioneros tienen formalmente extablecidos 18 pueblos, en que está inclusa una villa nombrada Upata, que, a solicitud de estos religio– sos, se fundó cuasi en el centro de sus misiones para sostener en parte las sublevaciones e insultos que no pocas veces hacen los indios . Que el total de estos religiosos capuchinos, aun contados los doce que el año de 1765 pasara a aquellas misiones, en virtud del citado or– den de V.R.M., de seis de julio de 1764 , está reducido en el día a 21 sacerdotes y dos legos, ocupados los primeros, aunque con mucho traba– jo por su corto número, en la administración del pasto espiritual de las referidas misiones , villa de Upata y Guayana , y en la reducción y con– versión de indios caribes y araucas, de cuyas naciones se han comenzado a formar tres pueblos, según todo consta del adjunto testimonio de in– formación instruida en fuerza de despacho mío, por mi Vicario Juez Ecle– siástico Superintendente de la dicha provincia de Guayana y demás ane– jos a este obispado, que reside en Cumaná. Que en el dilatado terreno que los referidos religiosos tienen seña– lado en dicha provincia de Guayana se descubren porciones de indios selváticos de las naciones cariba, panacaya, y guaica , cuya reducción y conversión no se emprende con el esfuerzo y vigor que V.R.M. desea: lo primero por la razón referida del corto número de operarios; lo se– gundo, porque, según estoy informado, no se asiste a estos religiosos con la puntualidad correspondiente en la paga de sus limosnas, cuyo sub– sidio les es indispensable, tanto para subvenir a los costos que hacen en sus navegaciones y entradas a los incultos interiores montes, en que ha– bitan los indios; y lo tercero, porque de los 20 ó 30 hombres de tropa con un oficial, que V.R.M ., por orden de 22 de diciembre de 1763, se dignó conceder a dichos religiosos misioneros para escolta en sus empre – sas de la conversión de indios, y en cuya consideración de este perma – nente preciso auxilio supliqué a V.R.M. por el envío de los 18 religio-