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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 25 6.-A raíz de la muerte del mencionado obispo francés los caribes, repuestos de las derrotas infringidas por los indios cabres, comenzaron a levantar cabeza y a soliviantarse. Aparte de eso habían dado muerte, en 1727, a dos españoles, lo que tenía a éstos muy atemorizados. Por eso el gobernador Arredondo, aprovechó su estancia en Guayana para reunirlos y reprenderlos, echándoles en cara su poca fidelidad y amena– zándoles con severos castigos si no estaban sumisos. 32 Ante ese proce– der de los caribes y en prevención de sus ataques, los misioneros se per– suadieron ele la necesidad de una escolta de soldados o vecinos; vendría a ser al mismo tiempo resguardo de las poblaciones misionales y ser a la vez utilizada para recoger los indios ya reducidos y poblados que hu– yesen a los montes. 33 El P. Moya hacía resaltar igualmente la necesidad de esa escolta, aunque fuese modesta. Con ella el fruto y el éxito de las entradas a la re– ducción de los naturales serían mucho mayores, cuando aquéllas, lleva– das a cabo por solos misioneros o acompañados ele algún soldado, ha– bían dado tan óptimos resultados. 34 La consecución ele esa escolta en pro ele la misión será tenida muy en cuenta y tratada con calor ante el Con– sejo ele Indias. Las estadísticas oficiales, puestas a continuación y que responden a los últimos meses de 1732, son prueba clara y fehaciente ele los adelan– tos conseguidos desde 1724 por los religiosos en esta misión ele Guaya– na. Está en primer término la población de la Inmaculada Concepción de Suay, fundada el 24 de abril de 1724, que contaba con 300 habitantes. Seguía la de San Antonio ele Paclua de Caroní, fundada el 13 ele junio de 1725 por el P. Benito de Moya, con 347; luego, la ele Nuestra Seño– ra ele los Angeles, comenzada ele nuevo a fundar por el P. Tomás de San– ta Eugenia el 15 de enero de 1730, que tenía 302; también la de San Francisco de Ceiva Yacuari, fundada por el P. Antonio de Berga el 18 de noviembre de 1731, con 579 almas; y, por último, la ele San José de Cupapuy comenzada por el P. Agustín de Olot el 21 de noviembre de 32. Cartas de Agustín de Arredondo, Trinidad, 26 abril y 5 junio 1731 (AGI, Santo Domingo, 583,645). Eso mismo dice el P. Tomás de Santa Eugenia, Suay 3 marzo 1731 (Archivo de la Corona de Aragón, Fondos Monacales. - Universi– sidad, leg. 56, tomo l?, ff. 146-7). 33. Memorial del P. Tomás de Santa Eugenia, diciembre 1732, a los Alcaldes Or– dinarios de Trinidad (AGI, Santo Domingo, 677). 34. Certificaciones correspondientes a los distintos pueblos en AGI, Santo Domin– go, 678.