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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 365 bien ya por los muchos años que vuestra merced ha vivido en las misio– nes como por las repetidas entradas que ha hecho a los montes. No obstante digo que, viendo la multitud de indios párvulos que to– dos los días llevan a las colonias extranjeras los caribes con los holande– ses, y fijando la consideración de que por poitos, más que por otros res– cates, se mantiene todo caribe en el monte de herramientas, ropas, cu– chillos, abalorios, espejos, armas de fuego muchas y otras cosas que usan, no será mucho que se diga que venden los caribes cada año más de tres– cientos párvulos, dejando muertos adultos en sus casas más de cuatrocien– tos, porque éstos no se los quieren comprar los holandeses, pues, siendo grandes, se les huyen, como lo sabemos, pues que algunos fugitivos de ellos se halla se vienen a las misiones y los conocemos por los hierros que muchos tienen de sus amos pintados en el cuerpo porque la compañía de Esquivo lo manda que se hierre los indios esclavos, pena de perderlos. No soy capaz de nombrar todas las naciones que persiguen los ca– ribes para hacerlos esclavos; éstas con las que tenemos a nuestras fron– teras, y las más sabidas: los barinagotos, magmacos, amarucotos, cama– racotos y añaos, paravinas, guaeas, etc. Para ir los caribes y holandeses a estas naciones suben por el río de Esquivo navegando bien veinte leguas río arriba, en que está una pos– ta, y por cuanto hay grandísimo salto, arrastran por tierra la embarca– ción y vuelven a navegar, comunicándose, si quieren, al Río Negro; va río arriba de Esquivo, tomando mano derecha, el río Aripamury, encuen– tran unas lagunas, después de haber navegado Aripamury todo lo posi– ble y arrastrando las curiaras falcadas como media legua y tornándose de dicha laguna el río May, bajan por éste y encuentran el Río Negro; por éste navegando a la izquierda, bajan a las Amazonas; subiendo a la de– recha, entran en el Orinoco. He referido esto para saber que por la navegación de Esquivo se comunican los holandeses por aquel viaje tanto a Barinas como a la Pa– tagua, cabeceras del Caroní, etc.; pero, como sea trabajosa y larga esta navegación desde Esquivo, se entran en Caroní y Patagua, porque todos estos ríos son comunicables con Esquivo, porque a éste le entran Cuyuní, Turuama, Supama y Yuruario y éste y Yurumata tienen muchas quebra– das y morichales que se comunican con Caroní. También sabemos que muchos holandeses, sin los que suben a la Patagua, se quedan para com– prar poitos en los sitios de Tueupo, Capi y Paramán, y son sitios de tierra adentro a tres y cuatro días de las misiones últimas, y son en el monte que corren hasta los plantajes de Esquivo sin haber más sabana, y en es-