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8 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Un mes después llegaron de Cumaná el P. Tomás de Barcelona y Fr. Raimundo de Figuerola. Reunidos todos en San José de Oruña (Tri– nidad) para la elección de superior o Prefecto de la misión el 26 de sep– tiembre, fue elegido el P. Tomás de Barcelona, quien dio a su vez algu– nas ordenaciones para el buen régimen <le los refü,iosos y acertada ense– ñanza de los indios. 22 4.-Había sonado la hora deseada " lo~ m1s1.0neros, decididos a comenzar la obra encomendada, salieron ya el 12 de octubre por varios sitios de la Trinidad para inspeccionar los sitios más a propósito para fundar centros misionales justamente entre los indios naparimas, situados al sur de la isla, que no eran en total numerosos, algo más de mil. Resulta bastante difícil y complicado resumir en tan corto espa– cio, como a ello me veo oblig:Ido, el alcance y la labor desarrollada por los misioneros capuchinos en aquella isla, que perduraría casi treinta años. Por de pronto ya advirtieron de~de les primeros momentos la buena disposición de los indios que los recibieron con grandes muestras de ale– gría, y esto les decidió a escoger muy pronto tres sitios determinados para reunir en ellos los indios y formar pueblos. Llevó el primero el nombre de Sabaneta y por titular Santa Ana, ubicado en lugar ameno, llano y fértil , próximo a un río. Con casa totalmente rudimentaria y con iglesia provisional, allí se erigió la cruz y se dijo la primera misa el 23 de no– viembre del mismo año 1687. Los encargados de este incipiente centro misional fueron el P. Félix de Mosset y Fr. Gil de Villamayor, más un joven catalán por nombre Diego de Arrieta que con justicia debe ser considerado como auténtico "misionero seglar". Otro de los sitios elegidos fue una planicie con mediana prominencia, que recibió el nombre de Sabana Grande y por titular Nuestra Señora de la Anunciata o de Nazaret. También aquí, con casa e iglesia provisio– nales, se erigió la cruz y se dijo la primera misa el 23 de noviembre del pro– pio año. Los encargados fueron los PP. Gabriel de Barcelona y Pedro de Aneto. Y en esa misma fecha y con el mismo ceremonial se comenzaba el tercer pueblo misional, próximo al cerro Naparima, con título de la Pu– rísima Concepción. Aquí quedaron destinados los PP. Prefecto Tomás de 22. Ibid., parte segunda, capítulo II. Estas ordenaciones, por ofrecer interés, se pu– blican entre los documentos. Es de notar sobre todo la ordenación del Cate– cismo único y la enseñanza de la doctrina en la lengua natal de los indios, ob– servación que se repite más tarde al reunirse los misioneros en Capítulo para la elección de nuevos superiores.