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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 355 taron las aguas del Caroní y su caño, más tarde, por la vuelta que tie– nen que dar. Los primeros necesitan veinte días y los segundos hasta treinta, por lo que sólo en un extremo caso hacen los nuestros semejante camino y sólo les viene bien a los indios caribes, aruacas y otras naciones bárbaras, hechas a vivir con poco sustento en el agua y en los montes, a fin de ha– cer sus poitos, con que comercian con los holandeses. Asimismo es peli– grosa por los saltos, precipicios y raudales que tienen los ríos especial– mente en verano y de ninguna manera pueden navegar otras embarcacio– nes que curiaras falcadas con una tabla pequeña, que puedan sufrir den– tro ocho o diez hombres . De todo el contenido de este pliego se deduxen las comunicaciones que la provincia de Guayana tiene con la colonia holandesa de Esquivo, y respecto de ser muchos los ríos y caños traficables por donde se hace recíprocamente el comercio furtivo, hubiera sido conveniente formar una carta geográfica del país, así para comprender mejor el contenido de las respuestas que doy a la Instrucción, como para que nuestra corte con más facilidad de registrarse este ángulo de la América escondido en cuan– tas cartas han salido a pública luz. Yo tengo formado un croquis o borra– dor de las principales comunicaciones, formado de lo que he visto y con– frontado con lo oído a los indios que han salido a poblarse de aquel la– berinto de aguas, y desde luego lo hubiera extendido con propiedad, si tuviese en mi compañía algún cosmógrafo que me ayudase y así quedo con el disgusto de no poder formar una obra que sería original. Nombres de algunos de los capitanes que habitan las cabeceras del caño de Aquire. - Avaruary, Ararica, Ariudare, Sayruari, Yuppo, Aumava– ri, Uraénua, Maravare, Cayupane. Provincia de Guayana, misión del Hato de la Divina Pastora, veinte de abril de mil setecientos cincuenta y cinco. D. Eugenio de Alvarado ( firma y rúbrica)