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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 351 Guayana de 16 pesos la carga, y los Padres, para su abasto, tienen que comprar veinte cargas que hacen 320 pesos, y así respectivamente las de– más cosas. Fuera de lo que es reparto por parte del común, tienen los Pa– dres que comprar en particular las mismas especies, o porque no les es suficiente la ración asignada, o porque gustan de mayor adorno en sus al– tares, y en esta ocasión gastan de lo que han adquirido por sus misas o granjerías particulares, librando, como de cosa propia contra el procu– rador o síndico sobre el segundo ramo de entrada de la masa común, que se explicó en el modo económico de vivir. De que se infiere que, si no hubieran arbitrado para su entretenimiento, no hubieran podido sub– sistir por falta de todo lo necesario a la vida humana, ni socorrido sus iglesias, como sucedió antes que viniesen el año de 1724 los citados Pa– dres. No tiene duda que la buena dirección de estos sujetos, especialmen– te del ya difunto Fray Tomás de Santa Eugenia y del actual Prefecto Fray Benito de Moya, han dado al cielo muchas almas y fertilizado en cierto modo la provincia de Guayana. Yo no me meto en si sus votos de ex– trema pobreza han sido o no legítimamente interrumpidos, prevaleciendo por las bulas apostólicas el derecho natural sobre el divino, pero, políti– camente hablando, en atención a sus bellas máximas de gobierno, los en– cuentro dignos de renombre de varones ilustres, así como su Religión en Cataluña ha merecido entre otras el de santa. Provincia de Guayana, misión del Hato de la Divina Pastora, vein– te de abril de mil setecientos cincuenta y cinco. - Eugenio de Alvarado ( firma y rúbrica). 120 Interesante informe de D. Eugenio de Alvarado sobre el diverso modo de comunicarse desde Guayana con la colonia holandesa de Esequivo (Hato de la Divina Pastora, 20 abril 1755). - Original (Archivo General de Simancas, Estado, 7390, folio 16). Comunicación por mar sólo. - De dos maneras se hace la navegación por mar a la colonia holandesa desde la provincia de Guayana, ambas se toman desde la Boca grande de los Navíos del río Orinoco, una barlo– venteando hasta tomar proporcionada altura para embocar en el río de