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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 331 con el rendimiento que debo, esperando del católico celo y gran clemen– cia de V.M. que, en vista de este mi memorial que en nombre de dichas dos misiones y los religiosos de ellas pongo a sus reales pies, se ha de dig– nar condescender en todo, favoreciendo y amparando a dichas misiones con los decretos favorables que se necesitan para su manutención y au– mento, por ser también tan del servicio de Dios, bien de las almas, dila– tación de los reales dominios de V.M. y consuelo de sus reales vasallos, que siempre ruegan a Dios conserve a V.M. en su amor y gracia para co– lumna de nuestra santa fe, bien de su Iglesia y gozo de esta monarquía. Besa los pies de Vuestra Majestad su más leal vasallo, 114 Fray Francisco de Vegel ( firma y rúbrica) Real orden al gobernador de Cumaná para que preste atención y ayude particularmente esta misión de Guayana (Madrid, 30 marza 1753) . - Co– pia autenticada (AGI, Caracas, 258) . Los mlSloneros capuchinos catalanes de la provincia de Guayana han representado los daños y muertes que cometieron en sus misiones al– gunos pueblos de caribes de ellas por influjo de los holandeses de Esqui– vo, según se presume, por haberse refugiado a esta colonia y porque el gobernador de ella les da patentes para que hagan esclavos todos los indios que encuentren, para cuyo remedio pidieron, entre otras cosas, se les aumentase la escolta hasta cuarenta hombres con un capitán y un subalterno, consignándose los sueldos en Santa Fe, cuyos soldados sean personas de buena vida y costumbres, debiéndose poner otro en su lugar a representación del Prefecto y conjueces de las misiones, en el caso de que den mal ejemplo, y que, para que no se pierdan las almas de los caribes sublevados, se les indulte de este delito. Enterado Su Majestad de esta representación y de lo que en vista de ella y de una carta de Vuestra Señoría expuso el Consejo de Indias, ha resuelto que V.S. cuide muy particularmente de que las misiones de estos religiosos estén resguardadas, aplicando a este fin la tropa que le parezca suficiente de toda la que tiene a su cargo, aunque sea destacando alguna del castillo de Araya, respecto de que no considera V.S. necesaria

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