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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 323 112 El gobernador de Cumaná D. Diego Tabares hace al rey un informe sobre el estado de la misión de Guayana y aspiraciones de los religiosos (Cu– maná, 10 septiembre 1751) . - Original (AGI, Santo Domingo, 644). Señor: El testimonio adjunto es copia de la instrucción que me ha manifes– tado el P. Fray Francisco de San Martín, religioso misionero capuchino catalán y conyúdice de las misiones, que evangelizan en la provincia de Guayana, situada sobre las márgenes y de la otra banda del río Orinoco, Procurador nombrado por su comunidad de misioneros para pasar a la corte de Vuestra Majestad a representar lo que conviene para la conser– vación y aumento de sus misiones, propagación de la religión católica y aumento de los vasallos a la real corona, por lo que le he concedido el pase que debe llevar; y, siendo de la obligación de los empleos que tiene Vuestra Majestad puestos a mi cargo, como gobernador y capitán gene– ral de estas provincias que soy, hago presente que, en lo que se le en– carga al religioso Procurador en el primer punto de su instrucción, es cierto que los indios caribes han quemado cuatro pueblos y sus nuevas fundaciones, y que han muerto los soldados y milicianos de que tengo da– do cuenta individual a V.M., cuyas desgracias sobrevinieron por estar es– tas misiones establecidas a más distancia de cincuenta leguas del presidio de Guayana y ser muy corto el número de soldados de escolta que había con religiosos, y, por lo reducido de la guarnición de aquel presidio, nunca podrán ser más los soldados que les destaquen del servicio de las fortalezas para auxiliar y escoltar a los RR. PP. misioneros capuchinos catalanes. Y para que el real y católico celo de V.M. consiga los fines que desea de adelantar las conversiones de los indios infieles, se hace preciso que V.M. se digne aumentar veinte plazas de fusiles a la com– pañía que guarnece los castillos del presidio de Guayana, que, gozando ca– da uno, como tiene señalado, ciento veinte pesos al año, importan las veinte plazas dos mil cuatrocientos pesos, con cuyo corto aumento de situado con– seguirá V.M. tener escoltados a aquellos RR. PP. misioneros capuchi– nos catalanes, como lo piden y verdaderamente necesitan, pues con las veinte plazas que se aumenten y diez que regularmente tenían, son las treinta que pretenden, con lo que conseguirán extender sus misiones, en las conversiones fundar muchos pueblos y ir domesticando la ferocidad