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322 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA litar en ella, independiente de las capitanías generales de Cumaná y Tri– nidad de Barlovento, como gobernador de la provincia de Guayana, su Orinoco y provincias del Dorado, así por ser tan dilatada la jurisdicción que contiene, como por la gran distancia de casi cien leguas que median desde la Guayana a las capitales de Cumaná y Trinidad, y asimismo por ser esta inevitable provincia el medio más eficaz para la permanencia y adelantamiento de esta provincia y sus reducciones. Terceramente: se representará ser necesarios para estas vivas re– ducciones ocho religiosos sacerdotes y un Hermano lego enfermero, de la provincia de Capuchinos de Cataluña, pues sólo son doce los misione– ros actuales que tiene esta misión, siendo tres de ellos de anciana edad y la copiosísima mies de indios infieles que hay que reducir y poblar, es muy considerable y se hará moralmente imposible la reducción de tantas almas sin la providencia de los expresados medios. Ultimamente, la falta de socorros que padece esta misión, es con– siderable por no haber podido conseguir de los señores oficiales reales de Caracas ni poco ni mucho de nuestras limosnas atrasadas de diez años, que la real piedad de Su Majestad, Dios guarde, nos tiene consignadas en aquellas reales cajas, no obstante los duplicados reales despachos tan expresivos y eficaces, que para nuestra dicha cobranza se dignó expedir Su Majestad, Dios guarde, en los años de mil setecientos cuarenta y cinco. Por tanto, en virtud de dicho nombramiento y con el mérito de la santa obediencia, V.C.R., el sobredicho Padre Fray Francisco de San Martín, se partirá de esta nuestra misión de la Purísima Concepción de Nuestra Señora de Suay y pasará a los reinos de España y se presentará ante nuestro Rmo. P. Comisario general de las misiones de Capuchinos de estas Indias y practicará las diligencias de su cargo, y suplicamos y pedimos y encargamos a todos los jueces, justicias y oficiales reales de los lugares o puertos a donde V.C.R. llegare, se dignen atender, favore– cer y auxiliar a V.C.R. para que logre en su viaje la más feliz conducta. Vaya en paz y ruegue a Dios por mí. En fe de lo cual doy las presentes firmadas de mi mano, selladas con el sello mayor de nuestro oficio y refrendadas de nuestro secretario, en esta nuestra casa y misión de Nuestra Señora de Suay, provincia de Guayana, en veintidós del mes de julio de mil setecientos cincuenta y un años. - Fray Angel de Olot. Por mandado de nuestro R.P. Prefecto, Fray Narciso de La Bisbal, secretario de la misión.

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