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316 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA se a dichos hatos el referido Padre Prefecto, y, conociendo los dueños de ellos lo mucho que importaba para el servicio de Dios y de V.M. y a empresa de tan extraordinario viaje, dieron cincuenta reses de limos– na, cuyo principio nos ha dispensado el Altísimo reses vacunas suficien– tes para la manutención de los religiosos misioneros, de los indios y nue– vas reducciones, y con esta providencia ha podido fundamentarse y per– manecer nuestra fundación. Pero es sumamente preciso y necesario para el adelantamiento y fe– lices progresos de esta dilatada provincia de Guayana y sus reducciones, el que sea gobierno de por sí, como lo fue antiguamente y que permanez– ca su gobernador todo el tiempo de vuestra real voluntad, pues sin este medio nunca será la Guayana más de lo que ha sido hasta ahora, despo– blada, mísera e inútil. Y estas infelicidades en el año pasado de cua– renta ocasionaron la sensible fatalidad de que una sola balandra ingle– sa, con solos cien hombres, se hiciesen dueños en dos horas de tiempo, de la ciudad de Guayana y su real fuerza, y nos saqueasen y quemasen las misiones de Santa Bárbara de Payaraima y de la Concepción de Suay, hostilidad y triunfo el más indecoroso para las armas españolas, absurdo nacido de no haber hombre en Guayana ni jefe de honra ni de ciencia y experiencia militar, que supiese disponer y mandar. Pidiendo asimismo gobernador privativo esta provincia de Guayana por la larga distan– cia de ochenta y seis leguas y media entre ella y la ciudad de Cumaná, me– diando la misma entre ella y la isla Trinidad, siendo causa este gran in– conveniente de que por más que la viveza del celo y espíritu de los se– ñores gobernadores logre buenos efectos en las ciudades capitales de sus residencias, con gran dificultad los consiguen en este remoto país, es– torbándolo tan larga distancia; pero teniendo esta provincia de Guayana su gobernador privativo, cesarán estos inconvenientes y tendrá el medio más eficaz para poblarse y adelantarse sus reducciones por estar dicha provincia tan llena de fértiles montes para labores como de muchas y di– latadas sabanas para criar toda especie de ganados, y, con este bien y las conveniencias que ofrece el río Orinoco, podrá hacerse una provincia rica y poderosa. Asimismo es punto muy sustancial y digno de la atención de V.M. el que toda esta dilatada provincia de Guayana, siendo la llave del Nue– vo Reino de Granada y provincia de Caracas, no tiene más pueblo de es– pañoles que el de la ciudad, y éste más parece una aldea que pueblo, pues todos sus pobrísimos moradores no alcanzan a ochenta hombres de armas, hallándose nuestras últimas misiones de caribes cuarenta leguas