BCCCAP00000000000000000000219

MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 311 zado por la tarde a las tres ; se toca la campana (los indios e indias gran– des casadas no van a la tarde), rezan lo mismo que por la mañana y el Padre misionero asiste; se les hace alguna platiquita breve y van los mu– chachos a la escuela y las muchachas a su trabajo, si no hay fiesta entre semana; el jueves es franco a la tarde y a la mañana: después de rezar se les avisa. También el fiscal avisa al Padre si llegan españoles al pue– blo o indios forasteros, y, si quieren hacer algún cambalache con los in– dios forasteros, no se lo impida: cuida el Padre no los engañen. También cuida de avisar si hay algún enfermo de cuidado o quiete parir alguna india; el Padre acude de parte de afuera porque no maten a la criatura, máxime si pare dos o por si sucede un mal. Está prohibido rigurosamente que ninguno de los misioneros ven– da ni compre a los españoles ni a los indios cosa alguna; los frutos de las labranzas del común los vende el síndico y el producto se pone a la caja de los indios y sirve para comprar lo necesario para los indios de aque– lla misión, a quienes pertenece. 10? - Cuando los indios han de estar fuera del pueblo para sus ca– cerías o pesquerías o van a otro pueblo , piden licencia al Padre y éste les da un papel, expresando a qué van y los días que han de estar; ordinaria– mente no les dejan llevar a los hijos ni hijas porque no pierdan la doc– trina y porque, si los llevan a todos, no vuelven, y, si vuelven, es al ca– bo de mucho tiempo; si son indios seguros y sus hijos enseñados, se hace alguna diferencia. Para ir a sus labranzas, si han de dormir allá, piden licencia. No se les permita estar semanas enteras a sus sementeras, porque, puestos allá, hacen mil borracheras, supersticiones y maldades. Para las labranzas de común van toda la gente y tal cual vez va el Padre para ver lo que hacen. 11? - Se tiene algún cuidado en aprender su lengua con la continua– ción, escribiendo algo de ella por medio de un buen intérprete; algo se entiende, sirve y es muy necesario para un caso de haber de bautizar y auxiliar en caso de necesidad y confesar a los enfermos "in articulo mor– tis"; se hacen confesar a todos los indios cristianos e indias y, aunque no parecen al principio ser capaces, no son todos así y a lo menos para en– señarlos; con la contrición se hacen capaces los más enseñados, y a los muchachos y muchachas se hacen confesar unas cuatro o más veces al año. Se pone todo cuidado en que aprendan la lengua española. Esto se consigue en que la aprendan los muchachos no permitiendo hablen en su

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz