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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 287 98 Acuerdos del Conseio de Indias sobre el estado de las misiones de Trini– dad y Guayana, envío de más misioneros y de familias canarias (Madrid, 26 noviembre 1735). - Original (AGI, Santo Domingo, 678). El obispo de Puerto Rico y el gobernador de la Trinidad hicieron instancia para que pasasen a la Trinidad y la Guayana doce religiosos capuchinos y maestro de aquella lengua, que la enseñase a los sacerdo– tes seculares. En vista de esta instancia hizo consulta el Consejo en 16 de marzo de 733, siendo de parecer que pasasen 12 religiosos capuchi– nos de la provincia de Cataluña y que se encargase al referido obispo bus– case maestro que enseñase aquel idioma, que le señalase el lugar que tu– viese por conveniente y que informase la cuota que se le podría asig– nar; con cuyo parecer se conformó Su Majestad y inmediatamente se escribió al Provincial de Cataluña para que remitiese a Cádiz los expre– sados 12 religiosos, y respondió daría la providencia correspondiente y que, destinados, los participaría. Después escribió otra carta diciendo estaban ya nombrados pero que, habiendo sabido que Fray José Antonio de Vique, Procurador de dichas misiones, había venido a dependencias de ellas, suspendió enviar dichos religiosos hasta tener nueva orden. Presentóse en el Consejo este religioso que dio varios memoriales con diferentes instancias, de que resuló hacer consulta a S.M., haciendo presentes la que se ha mencio– nado, siendo de parecer se observase lo resuelto, se encargase a los ex– presados obispo y gobernador se dedicasen a nombrar maestro de len– gua india: que se enviasen dichos 12 religiosos: que, en hallando el obis– po curas idóneos que pudiesen servir los curatos de aquella provincia pa– ra educación de los indios, se señale a cada uno 500 pesos al año, los que se deberán satisfacer de las cajas de Caracas y de ellas mismas co– bre 200 pesos el maestro de lengua india, el cual había de ser un reli– gioso capuchino idóneo de los de la misión. Y últimamente, que se pre– viniese a los religiosos prosigan como hasta ahora en la práctica de lo resuelto. En esta consulta hubo voto particular de dos ministros, los cuales fueron de dictamen que, para resolver en este punto tan grave, se pidiese primero informe al obispo de Puerto Rico para que, en vista de lo que dijese, se pudiese representar a S.M. lo más conveniente. A esta consul-
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