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264 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA tivo a los indios de nuestras misiones para relajarse y ensoberbecerse, mostrándose desordenados y desobedientes a las continuas exhortacio– nes y predicación de los misioneros; y con la venida de dicho señor go– bernador y a vista de habérsele sujetado varios capitanejos caribes de Orinoco, que vinieron a su orden y llamamiento, quedaron los indios de dichas nuestras misiones nuevamente atemorizados: que el temor es el principal y más eficaz motivo de su enmienda. Todo lo cual es como va certificado, en que yo y los demás religio– sos misioneros de estas misiones hemos experimentado en el sobredicho gobernador especial celo y aplicación en el cumplimiento de su obliga– ción y en el servicio de entrambas majestades, solicitando siempre con eficacia así el adelantamiento de la ciudad y real fuerza de Guayana co– mo de nuestras nuevas reducciones, a cuyo fin, a más de los buenos ofi– cios hasta aquí expresados, me consta haber informado dos veces a Su Majestad y a nuestro Rmo . P. Comisario general, pidiendo religiosos misioneros y lo demás que parece convenir sin que hayamos experimen– tado cosa en contrario. Y por ser verdad lo que dejo dicho en esta mi certificación, la doy y firmo, refrendada de nuestro secretario, en esta misión de la Purísima Concepción de Suay, provincia de Guayana, en tres días del mes de marzo de mil setecientos y treinta y un años. - Fray Tomás de Santa Eugenia, Prefecto. - Por mandado de nuestro M.R.P. Prefecto, Fray Benito de Moya, secretario de la misión. 80 Carta del P. Prefecto Tomás de Santa Eugenia a los superiores de la pro– vincia religioso-capuchina de Cataluña, dándoles cuenta de los progresos de la misión de Guayana (Suay, 23 mayo 1731) . - Original (Archivo Provincial de Capuchinos de Cataluña). M. RR. PP. Provincial y Definidores: A los primeros de marzo de 1731 recibimos carta del M.R.P. Félix de Prerniá, su fecha de tantos de agosto del año 1729, en nombre de la M. Rvda. Definición, la que sirvió de grande consuelo para todos no– sotros por haber pasado cinco años sin haber recibido carta alguna de nuestra santa provincia, lo que nos tenía en grande desconsuelo entre los grandes trabajos que en dicho tiempo hemos experimentado, de cu-