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198 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA 51 Carta del franciscano P. Esteban de Villarroya sobre lo realizado por los misioneros capuchinos en Guayana desde 1682 a 1714 (Santo Tomé de Guayana, 6 enero 1714). - Copia (Transcrita por el misionero P. Hermenegildo de Vic, en: Primera parte de la historia de las misio– nes fundadas en la isla de la Trinidad de Barloven– to y de la provincia de la Guayana por los religiosos misioneros capuchinos de la provincia de Cataluña, ms., ff. 64v, - 65v. (Biblioteca Universitaria de Bar– celona, ms. 141). El R.P. Fray Esteban de Villarroya, religioso de nuestro Seráfico Padre San Francisco, cura interino de la ciudad del Santísimo Sacramen– to y Santo Tomé de la Guayana y capilla de su real fuerte de San Fran– cisco de Asís, etc. - Certifico donde convenga cómo habiendo quince años que estoy ejercitando el oficio y capellán de dicha ciudad y castillo, donde entonces no conocí ni hallé Padres Capuchinos misioneros en di– cha ciudad y provincia por causa que el último Padre misionero que hubo capuchino, que se llamaba Fray Félix de Mosset, había muerto estando solo, sin más asistencia que de un Crucifijo en sus manos y no haber en la isla de la Trinidad más religiosos para poder socorrer su ne– cesidad, por cuya causa se valió el señor gobernador que fue D. José de León, para que supliese la falta de dicha ciudad, porque, no habiendo en dicha isla más de tres religiosos misioneros, los dos eran los prime– ros fundadores que lo eran el P. Tomás de Barcelona y el P. Gabriel de Barcelona, religiosos de edad de 70 años, poco más o menos, y el otro el P. Ignacio de Vallfogona no pudiendo socorrer la Guayana, por cu– ya causa las misiones se quedaron sin misioneros, quedaron las misio– nes despobladas de indios porque se retiraron donde les dio la gana de irse hasta tanto que el año 1702, que pasaron a estas provincias ocho Padres misioneros capuchinos catalanes; vinieron de la isla de la Trini– dad ( que fueron los últimos que han pasado de España a esta provin– cia de Guayana) el P. Francisco de Salra, sacerdote predicador, y el Fray Ambrosio de San Feliú, hermano lego, todos religiosos catalanes capu– chinos, a ver si podían aguantar o ver a lo menos formar alguna misión que la principal de la Guayana, y habiendo recogido algunos indios que sería de 12 ó 13 casados, poco más o menos, y no habiendo podido aguantar por sus achaques, se volvieron a la isla Trinidad de donde

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