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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 171 criado según la real voluntad, y que también habiéndose cumplido ya quince meses de tiempo dende que el antecesor de Vuestra Señoría el Sr. D. Felipe de Artieda Lasso de la Vega lo recibió y por su ejecución fue servido de pasar a las referidas misiones, y con todo eso y haberse proveído el real despacho por su informe no haberle dado cumplimien– to, importa por el presente representar a V.S., como lo hago, que, ha– ciendo las veces de Su Majestad, ¿cómo tiene V.S. supuesta la verdad, cómo es que hasta la fecha queda con la misma referida conformidad el real orden que se sirvió V.S. o bien de darle ejecución o bien de dejarla de dar ejecución? En atención tanto en lo uno como en lo otro, se haga lo que fuere más del real servicio, porque de quedarse con la suspensión de no ejecutarse ni bien dejarse de ejecutar, y con los cuidados de que hoy, que mañana, si se ejecutara, son gravísimos e imponderables los incon– venientes que se van siguiendo y en deservicio de las dos majestades, por cuyo respeto se previene a V.S. con decirle también que, si fuere servido ejecutar, sea cuanto antes y onerándose (?) V.S. de estas misio– nes para que ellas y sus cosas tengan el necesario seguro por haberse de servir V.S. conceder su permiso para que los misioneros todos se vuel– van a España y a ponerse con todo rendimiento a los reales pies de Su Majestad para que quede informado que, si por su real orden los misio– neros pasaron a misión del mismo modo por su real orden se vuelvan de misión. Y respecto de esto V.S. se ha de servir dar su certificación de las muchas causas justificadas (que) impiden de presentar el pasar los misioneros a la Guayana, del modo puede (sic), por haber estado ya en persona con el poco tiempo hace que llegó a este su gobierno, para que puedan ante Su Majestad justificarlo cuán razonablemente se vuelven respecto de haber de salir de estas misiones y el no poderse formar de nuevo otras en esta isla por no haber de presente más indios que redu– cir de los que quedan en estas misiones reducidos. Empero, siendo Vues– tra Señoría servido dejar de ejecutar el antedicho real despacho en aten– ción que le asisten gravísimas causas para suplicar de él con otro nuevo informe para S.M., porque en vista de él sea servido resolver lo que fuere de su mayor servicio para que en ínterin se queden las misiones en el mismo estado que se hallan hoy tener. Se ha de servir V.S. y con el buen celo va demostrando le asiste de querer eficazmente mejorar la isla de la Guayana y Angostura, solicitar con S.M. el que vengan misio– neros los más que se puedan y con la mayor brevedad posible para que le puedan coayuvar a V.S. y se pueda con acierto conseguir tanto servicio de las dos majestades, proponiéndole también la misión con este motivo