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172 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA que se ha de servir de dar su permiso para que uno de los misioneros pa– se a España para solicitarlos y con más seguridad conseguirlo de parte de nuestra madre la Religión por medio de nuestro M.R.P. Comisario ge– neral, con quien importa de presente comunicar también necesidades más que tiene la misión, que siendo como es en la conformidad expresada, bien puede V.S. conceder el permiso que se le pide habiendo de ser de su real agrado, previniendo su alta compreensión por las reales leyes que hay se haga cuando la gravedad de la materia lo pide, por no ser con– veniente fiarlo de la contingencia, advirtiendo que de dilatarse el dar esa providencia de venir misioneros por medio de V.S. y de un misione– ro que también puede comunicar con el Prelado (sic) superior de la Re– ligión lo que importa a la misión. Y, habiendo pasado cerca de diez años que no ha pasado misione– ro a esta misión, con lo de hallarse los seis que hoy residen en ella con tan pocas fuerzas y salud por los varios y penosos sucesos que han pa– sado, como presumo V.S. a la fecha tendrá ya de todo la debida inte– ligencia, no solamente no le podrían coadyuvar a V.S. en sus buenos de– seos (que) tiene de reparar la isla Guayana y Angostura sino que evi– dentemente se arriesgaría la buena y acertada manutención de las que hoy se hallan misiones y asimismo supuesta la no ejecución del real or– den con lo de quedar los misioneros del modo (que) hoy se hallan, y con lo dar V.S. nuevo informe a S.M. del modo para todo subsisten jus– tísimas causas, se ha de servir V.S. de dar a la misión su certificación de haberlo hecho en dicha conformidad porque así conviene para que se ha de seguir tanto deservicio de las dos majestades, que se fuera continuan– do, siendo lo contrario como fue empezado desde la manifestación del real despacho, por haberse de reputar muy error diverso la firmeza y estabilidad de las misiones y misioneros de la pérdida y ruina total de uno y otro punto, que pongo en la consideración de V.S. para que lo sabrá ponderar como necesita con lo demás que aquí le tengo represen– tado, para que V.S. como Vicepatrón de su R. Majestad, que Dios guar– de, sea servido dar las providencias que más juzgare convenir por el mayor servicio de las dos majestades, como pido y suplico y que la di– vina guarde y prospere a V.S. - Ciudad de San José de Oruña, en la Tri– nidad de Guayana, septiembre, 18, de mil setecientos y once. - B.L.M. de Vuestra Señoría su menor capellán, Fray Ignacio de Vallfagona, Presiden– te de las misiones.