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146 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA P. Fr. Lucián de Vique, enfermo y baldado de una mano y perdido un ojo; por si uno muriere en el camino, quede el otro en la prosecución. Fr. Silvestre, lego, habiendo estado siete años en estas misiones, que es lo que manda el Papa Adriano VI, se halla ciego y baldado de todo su cuerpo: que antes son de estorbo a las misiones y su prosecución. En cuya atención y atento a estas causas conferidas y tratadas re– petidas veces con Su Señoría, ha sido servido de conceder las dichas li– cencias referidas. No obstante a lo que le representa dicho señor gober– nador que ahora ha hallado las dichas leyes reales y órdenes de S.M., y que le ruega al dicho P. Prefecto recoja las dichas licencias que Su Se– ñoría les tiene dadas para poder pasar a dichos reinos de España, se me ofrece decir y representar a Su Señoría que dichas leyes no hablan con los religiosos que tienen las causas susodichas y tratadas y conferidas con S.S., siendo públicas como son verdaderas, ni para los que van a ne– gociar ante S.M. tocantes a dichas misiones, siendo tan conveniente y tan del servicio de ambas majestades. En cuya atención en ninguna manera le pueden perjudicar a V. Señoría las tales licencias, ante los ojos de S.M. tiene por sin duda las tendrá a bien, y esto se le ofrece representar a Vuestra Señoría y que le mande dar un testimonio de esta respuesta y exhorto de arriba. Trinidad y agosto, 19, de este año de mil seiscientos y noventa y cuatro. Fr. Gabriel de Barcelona, Prefecto (firma y rúbrica) 28 El P. Prefecto Gabriel de Barcelona informa al gobernador de Trinidad y Guayana sobre el estado de aquellas misiones y necesidades de los religio– sos, dando de nuevo razón para que cuatro de ellos regresasen a España (Trinidad, 20 agosto 1694). - Original (AGI, Santo Domingo, 179). Fray Gabriel de Barcelona, religioso capuchino, misionario apostó– y Prefecto de las misiones de Santo Tomé de la Guayana y isla de la Trinidad, que por orden de Su Majestad están sitas en ellas: respon– diendo al auto del Sr. Maestre de Campo D. Francisco de Meneses, go– bernador y capitán general de estas provincias, tiene proveído a la res– puesta mía, como consta de arriba, y asi digo: que el Padre Fr. José de