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130 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA el P. Prefecto a los dos consultores en las materias graves pertenecientes al común o particular. 17. - Por haber experimentado los Padres misionarios mucho con– suelo en sus trabajos de la Purísima Virgen María, y por haber conoci– do que la conservación de las santas misiones era por su medio, se re– suelve que todos los sábados se diga misa cantada de la Virgen Santísi– ma, aunque sea doble, por muchas razones que se han discurrido y por la autoridad del P. Prefecto. Ultimamente se resuelve en todo el Capítulo, que se ruegue a los Padres misionarios que vinieren, que conserven y observen todo lo sobre– dicho, porque la experiencia les enseñará cuán necesario sea para la paz de los religiosos y conservación de las santas misiones. 2.3 Carta del P. Tomás de Barcelona al P. Provincial y Definidores de Cata– luña dándoles a conocer el estado de la misión y su organización (Misión de la Purísima Concepción, 28 de ;unio 1693). - Copia (Relaci6n de la misi6n apostólica .. . , ms. 142, se– gunda parte, capítulo VIII, Biblioteca Provincial y Universitaria de Barcelona). M.R.P. Provincial y Definidores: No cumpliera a la obligación de hijo de haber escrito a VV. PP. M. RR., mis Padres, del estado de las misiones, el progreso de ellas, etc. Ahora demos todos gracias a Dios nuestro Señor del estado en que se hallan al presente, como creo que nuestro R. P. Prefecto lo escribe largamente, que a él me remito. Con todo les doy de paso estas buenas noticias del estado en que se hallan hoy. Es que como de poco tiempo a esta parte las misiones de esta isla estuviesen casi perdidas por haber ido muchos indios a los mon– tes y los que habían quedado en las misiones muy soberbios y desobe– dientes, sin asistir a la iglesia y rezado, usando mal de nuestra benigni– dad y amor con ellos, fue forzoso humillarles por medio de una entrada que hizo el señor gobernador con algunos 25 hombres, poco más o me– nos, por toda la isla, castigando a los indios más revoltosos y aprisio– nando algunos. Con esto han quedado tan atemorizados y rendidos que no quedó indio a los montes que no se haya incorporado a las misiones, y muy obedientes a nuestras órdenes, que apenas sienten la campana