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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYA:NA 113 y todos estos sus queridos hijos, que como Padre amable requieren y tienen muy vivas las memorias de su venerable persona. Es de esta su misión de la Purísima Concepción del cerro de Napa– rima, y marzo, 12, de 1688. Súbdito humilde y afectísimo siervo de V.P.R. Fr. Tomás de Barcelona Después de haber escrito ésta, llegué de la visita de la Aguayana que dista de estas misiones ochenta leguas, el camino peligroso de cari– bes y franceses, pues esta primera visita encontramos con siete embar– caciones de caribes los que les dieron con la nuestra siendo ellos más de ciento cincuenta hombres y en nuestra embarcación algunos doce. Fue Dios servido, después de haber peleado unas siete horas, se retiraron. De los que iban conmigo sólo murió uno y cuatro heridos; y por estos peligros del camino me ha parecido darle estas noticias a V.P.R. para que las cuatro veces que ha de ir el Prefecto aquellas partes, se reduzga a dos y, si le parece, si vienen religiosos y se fundan en aquellas tierras misiones, que el Prefecto ponga un Viceprefecto y que el Prefecto lo visite y a los demás una o dos veces. Como estas misiones se han fundado nuevamente, me ha parecido hiciese unas ordenaciones para que, como nuevos, supiesen cómo han de catequizar y por esto ahí remito las ordenaciones a V.P.R. Dios le guar– de: de esta su misión, etc. En la Guayana murió el P. Tomás de Lupián. El provecho de es– tas misiones es grande: que sólo en esta misión, en dos meses y medio, se han bautizado ciento y nueve párvulos; los adultos se van catequizan– do, y en las otras misiones es lo mismo: sólo faltan religiosos y éstos se alcanzarán con la ayuda y favor de V.P.R., a quien Dios guarde, etc. Concuerda con su original que queda en poder de nuestro M.R.P. Provincial y Comisario general de las misiones, Fr. Francisco de Luque, a que me remito y doy como secretario del Procurador. Fr. Francisco de L., Secretario Prov. ( firma y rúbrica)