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98 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE .VENEZUELA 5 Cédula por la que se establece una misión de Capuchinos en la isla de Trinidad y provincia de Guayana (Madrid, 7 febrero 1686). -Original (AGI, Indiferente general, 2876, Registro de cédu– las, libro FF-8, f. 85; BN. de Madrid, ms. 3561, f. 47, y ms. 20.418/15). El Rey: Mi gobernador y capitán general de la isla de la Trinidad de Gua– yana: A instancia y representación del P. Fr. Félix de Artajona, religio– so capuchino y misionero apostólico de la provincia de Cumaná, he ve– nido en concederle que pueda llevar a ella doce religiosos de su Orden para aquella misión, y otros doce para la nueva que he resuelto se for– me en pueblos del distrito de vuestro gobierno por las conveniencias que se discurre se seguirán de esa formación, abriéndoles las entradas que ofrece el río Orinoco, así a la provincia de Cumaná como a las de Ca– racas, Mérida de la Grita y el Nuevo Reino de Granada, siendo de sen– tir que todas las veces que hubiere conveniencia, sería bien que esta mi– sión sea distinta de la de Cumaná, pero con calidad que, faltando en una, se suplan ministros de la otra en el ínterin que vaya misión que supla los que hubieren faltado; de que ha parecido avisaros para lo tengáis en– tendido y por vuestra parte ayudéis todo lo posible a estos religiosos, auxiliándolos de forma que consigan el fin de obra tan santa e impor– tante, disponiendo que, conforme se fueren reduciendo los indios, se vayan juntando e incorporando a las poblaciones y misiones para que vivan en vida política y civil, asistiendo vos a este fin a los religiosos, procurando la ejecución de materia tan grave por todos los medios po– sibles. Y asimismo os ordeno y mando salgáis a ver los sitios y poblacio– nes de la jurisdicción de vuestro gobierno, y comuniquéis los indios, sin permitir que los vecinos se sirvan de ellos, atendiéndose sólo a su ense– ñanza, pues se cree es esto lo que tiene perdido muchos indios y levanta– dos algunos, pues, como son tan frágiles, lo que procuran evitar con su fuga no es la doctrina sino el trabajo personal con que generalmente son molestados, sobre cuyo punto os encargo veléis incesantemente como os está ordenado por diferentes cédulas; siendo materia de tanto peso y con– ciencia, pero obraréis con ella por tener yo descargada la mía en la vuestra.

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