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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN GUAYANA 83 Los designados en esta ocasión fueron: PP. Fausto de Barcelona, que regresaba a la misión, Manuel de Vic, Miguel de La Geltrú, Fidel de Hospitalet, Joaquín de San Vicente, Leandro de Barcelona, Esteban de Sabadell, Nicolás de Vic, Hilarión de Mataró, Buenaventura de Igualada, Angel de Barcelona, Valentín de Tortosa, Honorio de Barcelona, Fr. Jo– sé de Sabadell y Fr. Juan de Vic. Salieron de Barcelona el 31 de marzo de 1816 rumbo a Guayana. 25 Fue ésta la última expedición de misioneros, que salió con tal destino, y por cierto también la más numerosa. Sin percatarse del peligro corrieron con celo y entusiasmo a reempla– zar los que habían caído en aquel campo de apostolado, que en los seis postreros años habían sido un total de ocho: P. Juan Bautista de Livia (23 abril 1811), P. Enrique de Puig-Reig (29 noviembre 1811), Fr. Hi– larión de Tarragona (1811), P. Francisco de Darnius (1812), P. Luis de Castelltersol (20 octubre 1812), P. Mariano de Cervera (21 septiem– bre 1814), P. Félix de Vic ( 1815) y P. Jacinto de Sarriá (16 enero 1816). En medio de la relativa calma reinante en Guayana, cada uno de los misioneros, al decir del Prefecto P. Buenaventura de San Antonio, per– manecía en los respectivos pueblos, dedicados por entero al bien espiri– tual y material de los indios encomendados a su cuidado. 26 El número de religiosos fue entonces el más elevado; según la estadística dada en oc– tubre de 1816 por el P. Prefecto, llegaron a ser 41. 27 Por otra parte se– guían siendo 27 los pueblos misionales, más las dos villas de Upata y Bar– celoneta, por ellos atendidos. El total de habitantes en unos y otras era de 21.246; el de más reducida población, Santa Rosa de Lima de Cura, que tenía sin embargo 345 almas. Es altamente satisfactorio consignar otros datos concretos y fehacien– tes de cuanto los misioneros capuchinos trabajaron allí sobre todo por la salvación de las almas de los indios, tarea primordial a la que consa– graron sus vidas. Porque fueron 48.208 los bautismos administrados; 25. Noticias . .. , ms. c., ff. 38, 39 y 40. 26. Carta del P. B. de San Celonio, Caroní, 17 abril 1812 (Arch. Cor. Ar., Fon– dos monacales. - Universidad, leg. 56, tomo 1?, f. 89). 27. NICOLÁS DE VIc, O.F.M. Cap., Víctimas de la anárquica ferocidad. Elogio his– tórico fúnebre . .. , Vich ( 1818), al final pone la estadística completa de esa fecha; en ella se ponen sin embargo sólo 40 misioneroso, faltando el P. José de Riera, quien ciertamente se encontraba allí.