BCCCAP00000000000000000000218

yas clases acudía una buena parte de la juven– tud de Irún. Esta anécdota me la contó la misma señora. En plena campaña de entronización del Sa– grado Corazón, el P. Bernabé, que conocía mu– cho a la señora, le dijo: - Todavía nos falta la Comisaría de policía de Irún, y usted es la que debe ir allá y hablar– les a los policías de la conveniencia de la entro– nización en la Comisaria. - ¿Yo a la policía? De ninguna manera; no me atrevo. Me rechazarían. - No -le responde el padre-, vaya sin mie– do y en nombre de Dios. Y tanto le insistió que al fin se decidió a ha– cerlo. Fue recibida con toda amabilidad y accedie– ron encantados a la sugerencia d e la Madanu!'. Gracias de oración El P. Bernabé tiene un estilo de oración afec– tivo, dialogante. El Sagrario es su imán fascinan– te; con ello la Pasión. Escribe, casi octogenario, recordando tiempos de Fuenterrabía y abarcan– do, por lo demás, el curso de su vida: 72 Creo que no mentiré si digo que el Señor me ha concedido la gracia especial de sentir la presencia de Jesús Sacramentado y de diri– gir hacia El mi mirada espiritual a través de la fe. Creo que esa mirada ha sido uno de los caminos que he recorrido durante mi vida, juntamente con la mirada a Cristo crucifica– do.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz