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le hago alguna petición o le presento alguna cosa que en aquellos momentos se representa al alma. Al recibir el "Sanguis: igualmente le ofrez– co al Padre como satisfacción, expiación, etc., al propio tiempo como una petición de ser purificado al contacto con esa Sangre Inma– culada del Cordero. También se me presentan las almas del Purgatorio y las almas de los infieles, deseando que la Sangre de Jesús cai– ga sobre sus almas, que las purifique. La tendencia que siente el alma entonces es como quererse recoger interionnente como para escuchar a Jesús y quedar unida a EL Por eso me doy poca cuenta de las oraciones después de la Comunión. Mi acción de graci.a.s suele ser casi siempre una especie de conversación o de diálogo en– tre Jesús y el alma. Para ser del todo transparente con su direc– tor intenta reproducir en la carta lo que es uno de esos diálogos d e acción de gracias. Pero... "Ya veo, Padre, que es cosa inútil querer reproducir; no puedo, porque ahora no siento... • Bemabé, sacerdote de Cristo, pasa normal– mente unos tres cuartos de hora de diálogo de acción de gracias. Los que han visto celebrar al P. Bernabé, los que le han visto dar gracias, se pueden percatar exactamente de la verdad de los párrafos ante– riores. Algo muy hondo, muy hondo estaba su– cediendo en el corazón cuando el P. Bernabé ce– lebraba la santa Eucaristía. 65