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corta: se reía de otro modo, y quería llamar la atención. Por ejemplo, le interrogaron al dis– cípulo de inglés qué significaba la palabra cheap. El le susurró al oído: ¡chipa! Cosas por el estilo. Un compañero creía ·que le llamó la atención el Director, P. Ricardo de Lizaso. Tengo idea de que él me dijo que había hecho el indio o cosa parecida. Y continuó su vida de retiro, contemplación y estudio. Nada pasó". Cosa curiosa. El P . Oar no podía sospechar que este incidente quedó recogido en las notas espirituales del P. Bernabé. Por el mes de mayo de 1929 me dio la tontera de empez.ar a hablar como charlatán... y lo fue impulsado por algún compañero, pe– ro no duró más de 3 ó 4 días. Me di cuenta que no estaba en mi ambiente y volví a mi si– lencio acostumbrado. Sí, volvió a su· silencio acostumbrado y a la intimidad con Jesús doliente. "En la semana San– ta de 1930 me dediqué a meditar en los Salmos que dicen relación. con la Pasión de N S. Jesucris– to~ En el Colegio de Teología de Pamplona (1930-1933) Los años de la carrera avanzan. Concluido el primero de Teología en Estella, año de Apologé– tica y materias fundamentales, los tres años que coronan los estudios eclesiásticos los hizo Fray 36