BCCCAP00000000000000000000218

II Por las huellas de Francisco hasta Cristo sacerdote Fray Bernabé empieza el noviciado El noviciado de siempre ha sido el año clave en la vida religiosa. Ninguna actividad que pue– da perturbar el trabajo espiritual; un año dedi– cado íntegro a troquelar el espíritu, por así de– cir, con la forma de vida que uno va a abrazar en la profesión. Ni visitas, ni cartas, ni tampoco -en aquellos tiempos- ningún otro contacto con lo que se llamaba ·el mundo". Año austero, pero -¡constante paradoja!- año feliz. Fue su maestro e l P. Antonio de Iroz, perso– na muy bond adosa, que posteriormente rigió los destinos de la Provincia. Con todo, alguien tra– bajaba por dentro, y el magiste rio espiritual lo iba recibiendo, en el fondo, por otros cauces. Por encima de todas las lecturas en común y pláticas del Maestro de Novicios, los 27

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz