BCCCAP00000000000000000000218

Crucificado. Su vida ha discurrido por estos ca– minos espirituales. Anciano, el 2 de abril de 1984, escribe así sobre "mis sentimientos en estos últimos años sobre la Pasión de N. S. Jesucristo". De modo particular me ha llamado la atención siempre la oración de Jesús en el Huerto de los Olivos, desde que comprendí el sentido de la súplica de Jesús al Padre: "Padre, si es posible pase de mí este cáliz sin que Yo lo beba: pidiendo al Padre la salvación de to– dos los hombres, a ser posible. ¡¡Misterio pro– fundo!! En mi pobre vida he tratado de repro– ducir en alguna forma. En ocasiones lo he penetrado más profundamente... pero no siempre. He deseado cada jueves pasar un ra– to al lado de Jesús agonizante; no siempre he logrado. He sido flaco, débil no he sabido permanecer una hora con mi buen Jesús... Hay, pues, en mí una ansia, que no se cumple como yo desearía. Creo -si no exagero- que en toda mi vi– da religiosa la Pasión de nuestro Seño1· Jesu– cristo ha tenido un influjo especial.., una atracción especial Durante muchos años he tratado de recorrer los pasos del Vía Crucis. A veces con más sentimiento de piedad, otras con aridez. etc. En estos últimos años he tratado de dedi– car cada viernes de la semana al recuerdo y meditación de los pasos dolorosos de Jesús, nuestro Divino Redentor, dejando las demás ocupaciones ordinarias... No siempre he podi– do acompañar al buen Jesús en su Pasión... Lo he hecho en la medida que he podido. 147

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz