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a la Virgen del Rosario de Nueva Pompeya, cuyo eapellá.v (aunque indigno) fuí durante algún tiempo en su hermoso santuario de Buenos 1.\.ires. En la primera noche de nuestra cautividad, cuando los tres misioneros nos hallábamos ence– rrados en nuestra cavema·prisión, decía el P. Bartolomé: "Nuestra situación es grave y 110 sabemos cómo terminará esta aventura que comienza con sangre; hagamos alguna pro– mesa a Santa Teresita del Niño Jesús, patrona de las misio– nes". M:e parece bien, le conbesté; puede dedicar a la santita de las rosas la capilla que está construyendo en Sintxiajó". Fray Isidro estaba por San 1.\.ntonio de Padua el santo de los milagros, patrono de la nueva capilla de Kiug·yang. Y o me guardé para mis aclentros mi pensamiento íntimo. Que no e1·a otro que poner todo el negocio en manos de la Sma. Virgen, bajo sus gloriosas advocaciones de Begoña y de Nue– va Pompeya. Y véase por donde nuestro loca.bis o chorlito venía a ser el instrumento escogido poi- m.i A.bogada para recordar.me el compromiso; dándome todos los días y varias veces al día ocasión de acendrar, pru:ifira y santificar mi espíritu por medio del rezo del santo rosario, y aun procurán– dome por esta vía mi sustento corporal. . . ~fi diablillo, al :fin, se volvió mu_v otr-o de lo que era. Ascendido en categoría y constituido en jefccillo de la cueva, no sólo no me moles· taba él mismo en los más mínimo, sino que no consentía que ninguno de la cuadrilla se me subiera a las barbas ni me ofendiera con necias y pesadas bromas. Me 1>ermitía tomar a discreción del uncho común. Y si alguno protestaba de que yo colmaba con exceso mi cuenco de calabaza, el ex– diablillo contestaba que no había lugar a protestas, porque él se limitaba a cumplir a la letra los órdenes de la auto– ridad ... N.o quisiera, lector, que se te pasara inadver;ido lo sin– gular y significativo de este incidente. ¡ Dice tanto eu loor de la Madre de Dios! 78. - Nuestras correrías nocturnas. En la última etapa de mi vida. comunista pasábamos los días encerrados en las cuevas y dedicábamos las noches a IM -llU-

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