BCCCAP00000000000000000000217

a todo trance y a cual<l,uier precio mi libertad y mi viLla AUNQUE PARA ELLO FUERA ~1ENESTER EL SACRI– FICIO DE SU PROPIA LffiERTAD Y DE SG PROPIA n . DA. Tan generoso ofrecimiento fué siu duda muy grato a Dios. Pero no quiso que fray Isidro lo llevase a la práctica. Sin duda le tiene reservado para má.~ a ltas y gloriosas em· presas. Dada la precaria situación de los misioneros de Kan. su, la catástrofe de Sanxelipú f¡j,cilwente puede ser seguida de otras mayores, más sangrientas y comprometedoras. En– tonces tendrán buen empleo nuestro.~ arrestos y se verá. si tenemos vocación de héroes ... Llegaban ya los emisarios del P. Bartolomé a Sinkiajo. deseosos de entrevistarse aquel mismo día (U de noviembre) con los bandidos. Mientras subían jadeantes la gran cuesta, próxima al mencionado lugar, observan en las altnrns movi. miento de gente armada. Ya se creen en manos de los ladro– nes, y así co1·ren a ocultarse en las rendijas de los taludes. Los soldados regulares (que no eran otros los ocupante,; de las altmas) llaman a los fugitivos a grandes voces. La gen– te de orden nada tiene que temer de ellos. Fray Isich'o les entrega un documento que explica el objeto de aquel viaje. Los regulare:; le aconsejan que desista inmediatamente de su empeño; que ellos se encargarán de dar sn merecido a los ladrones y de libertar al u1isionero. "No conviene, añaden, que nos sigáis ni que nos precedáis. Si nos seguís os expo– néis a graves riesgos y coutratiempo.s en el caso de que sea– mos vencidos. Y si nos precedéis, se persuadirán los thugs (ladrones) de que hemos sido conducidos por vosotros a ba– rrer a esos bribones!". .A ntc fuerza mayor hubo de ceder fray Isidro. Y volvió grupM con el corazón despedazado de pena, no precisamente poi· el fracaso de su gestión, sino por– que le horadaba el cerebro este pensamiento: "¡Matarán qui– zá a los malhechores; pero es más que probable que junta– mente con ellos maten a nuestro cautivo!". Los regulares for· maban en su conjunto un batallón a las órdenes del coronel Tsao. Ya se ha visto en el número 25 el resultado del encuen– tro. -49-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz