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tlisuadido de llevar adelante su intento . .Además esos ladron– :melos sin vergüenza les han quitado varias cajas de cigai-ros <1ne venfan para nosotros. Escribe a tus compañeros que nues– tros ene1nigos han sido derrotados, y que uo espel'en ·nada ele ellos; que manden acá lo convenido lo antes posible". Ya se ve que los rojos estaban al tanto de lo que oetu-ría Pll derredor suyo. Las palabras del seling eran para mí una revelación de excepcional importancia. E11 adelante ya nadie 11odría decir ni pensar c1ue mis compañeros de misión habían fa lh1do a su palabra, enviando a los comlmi<stas en vez de i·opas y 1n.edieinas, balas de plomo J)Or manos de los soldados regulares. Ya se adivina lo que con esto mejoraba mi situa– ción. En <manto a escribir, le signifiqué que no convenía ni era necesario. Temía naturalmente que mis car tas me com– prometiesen; ya que en el caso probable de un nnevo ataque de los so!dados regulares, podrían imaginarse los rojos que aque. llos venían ateucliendo a mi llamada. 37.-La expedición redentora. 6 Qué pasaba entretanto en King-yaug y Sauxelipú ! Nada sabía a plmto fijo; nlmc1ne algo podía barruntar de lo que rne dijo seling en el descanso que acaba de meuciouai:se . Lo ~ucedido, según supe más tarde, :foé lo siguiente: El P . .Bal'– tolomé, secundado eficazmente pol' fray isidro, adquirió con mucha presteza parte de los objetos señalados como precio de nuestro rescate. No era prudente pagarlo toclo de uua vez, ])OrCJUe eso sería te11tar la codicia de los rojos e iucitados a fonunlar nuevas condiciones y demandas. Con el vat·iado sur· ticlo que se reunió (tela.s, medias, zapatillas, gonos, tabaco, medicinas, pastas. ete.) se fonuaron cuatro fardos de estilo l)Miego; y con eUos al hombro la expedición redentora p1·esi– dida por fray Isidro partió de Sanxelipú, con orden de en– tregarlos a los jefes comunistas, y obtener, si era posible, con este primer envío la libertad del capuchino cautivo. El temple de espíritu de fray Isidro era admirable. Se dispuso a la empresa recibiendo con gran fervor los santos sacl'ameu. tos, y hacieudo un voto heroico; el de trabajar por conseguir -48-