BCCCAP00000000000000000000217

plantar un nuevo jalón en nuestro avance misional. L~s dos recto1·es abundában1os en las mismas ideas . Aqnel ·valle alto y fértil, de población relativamente densa, invitaba a edifi– eat· allí una residencia, desde Ja cual podría atenderse ven– tajosamente a los cristianos de Lisnejo, distantes unos 16 ki– lómetros, y a. los de Enltxia– S\lang. que moran miis lejos, a 1mos 70 kilómetros de Yuelou. Departiendo animadamente so– bre este asunto y oh·os análo– gos transcurrió la tarde de aquel mem:oi-able día 12. ¡ Cuán lejos estábamos de soñar en lo que nos aguardaba una hora más tarde! 11. - El ataque nocturno. Quedo relevado de hacer aquí una puntual y verídica narra– ción ele lo octirrído en aquella trági,m noche. Está ya hecha por el P. Bartolomé en su car– ta publieada en "Verdad y Ca– ridad", febrero del presente año . A ella me remito : "El misn10 día 12 de n:oviembre, do– mingo, ya de noche, cenamos tranq11ilamente. Estábamos ha. blando de sobremesa cuando oímos nudo de b·otar de caba– llerías. Ct·eíamos que algún criado había dejado sneltas nuestras mulas, y nos levanta– mos para ver lo que pasaba. Pero en el 1n.ism:o instante entra -19 -

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz