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a su casa central. El 12, domingo, después de celebrar en King-yang debía yo presentarme en Sanxelipú pa.ra dar cuen_ ta al rector de lo ocurrido alli durante su ausencia de un mes . Pero el sábado a la tarde vienen los criados y amigoo ele la misión a advertirme c¡ue se han avecinado mucho los thugs, y que por temor de lo que pudiera suceder se habían cerrado las puertas de la ciudad mucho antes ele lo acos– tumbrado. No comprendia yo la causa justificante d~ tantas preocupaciones. La comprendí m,,s tarde,. y qué llien!. .. cuando ya estaba en manos de los ma1Jiecl1ores. Sobre la proximidad o alejamiento de éstos corrían varias versiones. Tan pronto se les suponía a la vista de la ciudad, como a 200 kilómetros de distancia. A. la mañana del domirtgo co1itiuua– ban las puertas vigiladas como de costumbre. Todos los do– mésticos me instaban que aplaza1·a el viaje. Las n:úa~ del catecumenado me pedían informes sobre la prisión del P. Francisco Fraelua, Yo les contesté que tenía noticias frescas del vicariato de Yenanfú, y según ellas el Padre estaba ya en libertad, aunque herido en un brazo. Cuídese bien, me replicaron, no le suceda wrn desgracia semeja11te. l\Ie des– pedí ele ellas con una sonrisa, Lo ciel·to era que no las vol– vería a ver hasta pasados dos meses de bárbaros sufrimien– tos que pueden comprometer la salt1Cl y la vida del más gua– po y valiente, Salí cabalgando como de costumbre sobre mi Cenicienta, una mulita ya célebre en toda aquella región poi· sns numerosas picardías, pero fina y ligera. Por el ca– mino, todo estaba tranquilo en apariencia; en aparieullia nada más, porque en realidad había espías por todas partes. En Sanxelipú me saludaron los numerosos cristianos que habían venido a Misa, me tomaron la Cenicienta y me aseguraron que no había ningún motivo de alarma. Una vez más creí que el fantasma rojo era obra ele imaginaciones exaltada,; y calen– turientas. El P . Bartolomé recibia las salutaciones ele sus feligreses, dichosos con sn retomo, y fray Isidro se asociaba a nuestro júbilo. 10. - Fundación en proyecto. R.eunidos en la casa rectoral los tres misioneros, la con– versación recayó sobre Yuelou, lugro· muy a propósito para -18-

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