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algo grande;~ra reconocerme nna especie de "habeas corpus". El lector conoce ya el método chino para evitar las posibles escapatorias de los cautivos: las manos a la espalda y los dedos pulgares fuertemente atados . ¡ lJua 1>osttu·ita. de las más cómodas par¿¡ dormir tranquila111eute ! Y aunque las ata– duras molestaban ho1Tiblemente. lo peor era que de ese modo no podíamos defendernos contra el frío ni practicar los ejer– cicios gimuástieos acost.umbrado.~. Las pobres manos apare– cían a la 1naiíana siguiente llagadas, yertas y amoratadas por .falta de circulación de la sangre. W11-.sieu-xen adelantaba r1ípidamente en el esti1<lio del idioma hispano; toclos los días teníamos algunos cliálogos por el estilo de los famosos de Ollendorf. Quizá este buen d iscípulo mío (¡ excesivamente bueno !) contribuyó al .fracaso de la tercera expedición r e/len. tora. Pai-a consolarme en mi desgracia, aquel día me ofreció cuantos comestibles 1rndo haber a la mano. Y adoptando yo la actitud que me pareció 111,ís conveniente a la gravedacl de i:ni magisterio, promn·& mostrarme resignado con mi in· fausta suerte . }1is concattth,os protestaron 1nás de una vez de los privilegios de q,ue ?O diisfrutaba en orden a la bucó– lica merced a la gratitnd ~- generosidad de mi discípulo. "¿No es este tan cautivo c::omo nosotros! murmm·aban sordamente. Pero tos enc::argaclos de servirme argiiian que yo ,ivía de mi trabajo profesional; y que Wu-sien-xen, que era taren hom– bre grande, había di~pnesto que me trattLran bien. 82. - Un barquillero misterioso. Apareció en nuestro campo de Tuug-lrua- tze el día 2 de enero . La 110<:he anteripr habíamos llegado a este apar tad'> sitio mur indicado para guarida de gente maleante. El bar– quillero fué para uú algo así como el famoso ¡)astor ele las Navas de Tolosa para Alfonso YUI de Cast.illa . Los rojos, apenas le ecl1aron la vista y la~ manos encima, le sometieron al interrogatiro de co.stnmbre, tratando de sondearle y ele so11s11carle la verdad. ~-a con amenazas ?ª con zalamerías y halagadoras promesas . "Evidentemente tú eres tm es1>ía, le dicen; pero eso pa:·a nosotros no tienen 11ingllila importancia; ni puede extraíiamos lo más mínimo, porque tú eres pobre - 101 -

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