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85 . -Pues bten..., hay almas ,que soµ natural– m;nte af~ctivas, ' í~timas, dramáticas; corazo– nes nacidos para conmoverse, que en cuanto se ponen en contacto con los fieles ya_se en– cuentran entre ellos como un medio de su familia y, sin esfuerzo alguno, hablan al pue– blo con la mayor famtlíaridad. Pero el que no reune esas condiciones de temperamento, será inútil que procure hacer· se con ellas, porque no lo conseguirá, a no ,ser muriendo y volviendo a nacer con diferente psicología, Cada uno habla como es, escribe como es y predica como es. Operari sequitur _esse. Es un principio eterno a que se acomodan en su actividad todas las criaturas y el mismo Cria– dor de ellas, que, por ser infinito, imprime su sello de infinidad en todo lo aue hace 1 - Por lo demás estén tranquilos los escrito- res beneméritos que tratan el tema de la pre– dicación actual, porque esos predicadores pa– cíficos y ecuánimes, de poco din'amismo ex– terior, si son muy espirituales (y en sus manos está el serlo... y muchísimos de ellos lo son)