BCCCAP00000000000000000000215

10 Fomenta con sumo interés tu vida espiri– tual, y para ser eficazmente hombre del pró– fimo, hazte primero tú hombre de Dios, espe– cialmente por medio de la oración mental, "oración mental dilatada", que recomendó re– cientemente el Papa Pío XII a los PP. Jesuí– tas, y en ellos, claro está, a todas las personas consagradas a Dios. No tengas tanta prisa en salvar al mundo como en hacerte santo, porque lus santos son principalmente los que lo salvan. No digas "la mies es mucha" y hay que acudir con urgencia al campo de Dios para trabajar en él. Cuando "la mies es mucha", no se les di– ce, desde luego, a los obreros "segad mucho"; sino que se les dice: "alimentaos bien y so– segadamente porque la mies es mucha, y se– pierden muchas fuerzas segando". La actividad, y aún la elocuencia del pre– dicador son muy poca cosa. Si eres elocuente y no eres más que eso, agradarás y, si empleas buenos argumentos,