BCCCAP00000000000000000000215
NORMAS DE PREDICACION PRIMERA Espiritualidad del predicador Ya es un hecho comprobado que, en la in– mensa mayoría de los casos, el espíritu de Dios pasa por el corazón del predicador para llegar al oyente. Como el hombre engendra al hombre, la santidad engendra la santidad, el emocionado es el que emociona, el fervoroso despierta el fervor en los demás, y el que arde en amor de Dios es el más apto para extender su Reino. Me permito, pues, aconsejarte, hermano mío Sacerdote y Predicador, parn quien se escribe este librito, que, estando como estás llamado a conquistar almas para Dios, em– pieces por conquistarte a ti m'i.smo.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz