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y loca de furor y de coiaje Sus fauces entreabre horrorizada; y en sus abismos a esa chusma hundiera si el benigno Jesús no lo impidiera. El sol corrido de alumbrar al mundo que tales monstruos en su seno encierra un grito exhala de terror profundo ·que hace mugir y retemblar la tierra: y volteando su disco fulguroso a otras regiones huye presuroso. Hasta la misma muerte confundida al ver de aquesta suerte maltratado al que es autor y dueño de la vida, d~-flamígera espada el brazo armado se levanta del lecho funerario y encamina a la cumbre del Calvario. Y vomitando furias y amenazas de Jesucristo llega a la presencia y así le dice ton soberbias trazas: -«Otorgadme, Sefíor, vuestra licencia y al punto las cervices malhadadas de estos infames caerán segadas:» El Salvador desde la Cruz le mira y con rostro benigno y lastimero que honda piedad y compasión inspira: -«Vé, de Belial ministro verdadero 55