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sumisa, cuanto por participar del cáliz de su Divino Maestro y de los dolores de su Pasión. La recompensa fué el don de oración y la frecuencia de los divinos éxtasis. Sus estudios fueron brillantes. Y en cuanto fué destinado a la predicación, se dedicó a componer sus sermones, dándo– les una forma agradable y clásica, aunque no ampulosa y en– fática como los predicadores de la época, que no parecía ordenarse más que a captar el aura popular, sin preocuparse de la conversión de los oyentes. Dios le dió a conocer que no le era grata en él ni si– quiera esa predicación un tanto humana, haciendo que en la primera cuaresma que predicó en el pueblo de Corigliano, se le olvidasen en el púlpito los sermones que llevaba bien aprendidos de memoria y bajase avergonzado y triste por el inesperado fracaso. Desde entonces no quiso llevar a la cáte– dra sagrada más preparación inmediata que la oración y las penitencias para predicar sin ornamentos ni flores retóricas "verbum Crucis", la palabra de la Cruz. Así fué su predicación desde entonces, sencilla y vehe– mente, acomodada a los talentos más cortos, y poderosa para conmover los corazones más endurecidos. El objeto más ordinario de su predicación era la Pasión de Ntro. Sr. Jesucristo. Como la llevaba grabada en su alma, quería también grabarla en el alma de los demás, e inventó y propagó numerosas prácticas en su honor y en particular " el Reloj de la Pasión" ( 1), estableciendo para tener esta de– voción tan provechosa ejercicios especiales y cofradías. Apareciéndosele un día Jesús, todo ensangrentado y ata– do a la columna, le dijo : "Angel, quiero otorgarte una gracia; pídeme lo que quieras". Señor, contestó él, yo no quiero más que lo que Vos queréis de mí". Ante semejante respuesta, lleno de satisfacción, el Divino Maestro hizo con él uno de de esos favores rarísimos, concedido~ sólamente a una Santa (1) El reloj de la Pasión era un ej ercicio de 24 meditaciones, que comprendían ·todo el drama de la Pasión del Señor desde la última Cena hasta la sepultura, acompañado de cánticos y rezos, todo muy devoto y tierno. -68 -