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dio de sus necesidades, especialmente en las enfermedad:& cor porales. L!egó así a los 62 Eños, y el día 12 de enero de 1667,_ rodeado de I.a Comunídaé:., con sus ojos fijos en el Crucifijo, mientras se le leía la P~sión, al estampar un amoroso beso en Jesucristo crucificado, entregó su alma en manos del Señor. Fué beatificado por el Papa Clemente XIII, 29 de abril de 1768. 15. - BEATO BERNARDO DE OFIDA, CAPUCHINO (1604 - 1694) Después del penitente de Corleón pone Dios a nuestra vista un segundo Beato del mismo nombre, Hermano Lego como él, que, inocente :e de una pureza angelical, hace con aquél un dulce contraste. Es al mismo tiempo su émulo en la humildad, en la mortificación, en la piedad ardiente, y sobre todo en la caridad para con el prójimo. Lleva tan adelante la virtud que la Iglesia en la oración de su oficio y, de su misa la muestra como el caracter principal de su santidad. Nacido en Ofida, las Marcas, el 7 de Noviembre de 1604, de una modesta familia de labradores, se distinguió ya desde muy joven por una tie::-na piedad, que le hacía rezar largo tiempo ante una imagen de la Madona, pintada en la muralla de la ciudad, o arrodifü.do ante una ,crQ.z campestre. Prqcuró instruirse, en las verga<ies de la religión, y luego hayÍá de catequista con sus peq:Ueños compañeros. Mor.ando algún tanto distante de la ciudad, se imponía grandeE sacrificios para acu– dir a los sermones, y sc-bre todo para recibir ,la santa Comu– nión, permaneciendo en ayuDas hasta el medio día, y muchos domingos, hasta Ja tarde. Tan bellas disposic;ones ya presagiaban una vocación re– ligiosa, al mismo tiempo que eran gérmenes de santidad. Jn,. gresó en el Noviciado de los Capuchinos de Corimaldo, cam– biándosele el nombre de Domingo Peroni, por el de Bernardo de Ofida, con el que se le conocerá en adelante. En el Novi– ciado se mostró pronto religioso ejemplar, dócil, diligente,, - 59 -