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sus armas·; espadas, lamas, cuchillos. El Santo baja d r,+ púl– pito y se arrodilla ante el alt¡¡r. Se le acerca uno y le dice: "No.$algáis de la iglesia; corre peligro vuestra vida". Lo sabe perfectamente pero quie:-e impedir la profanación de la igle– sia con un nuevo sacrilegio. · Al salir de la iglesia oye a uno que osa gritarle: "O la :apostasía o la muerte". Responde él animosamente: "Y o he venido a extirpar la herejía y a deshacer vuestros errores, si queréis salvaros. Cuanto a mi cuerpo, haced de él lo que os plazca; yo lo inmolo gustosamente por vosotros". Le responden con un golpe de hacha que le abre una gran herida en la cabeze,; un segundo golpe lo derriba en tie– rra, y se le oye murmurar aún: "Perdonadlos, Señor. María, asistidme". Hunden todavía en su pe~ho una lanza, y se ce-· ban, como chacales, en su cuerpo venerable. Fué hacia las 11 ée la mañana del día 24 de abril de 1622, cuando el Padre Fidel consumó su glorioso martirio ofreciendo a Dios su vida por sus sacrificadores. Beatificado por Benedicto XIII en 1729, y canonizado por Benedicto XIV en 1':'46, fué proclamado por Clemente XIV Protomártir de la Propaganda, Campeón de la Fe, Apóstol de la unidad de la Iglesia. Puede su sangre venir a ser semilla ele fieles y de misioneros, héroes como él. 10. - SAN LORENZO DE BRINDIS, CAPUCHINO (1859 - 1619) 1 Es San Lorenzo en la familia de los Capuchinos lo que fué San Buenaventura en los primeros tiempos de la Orden, el Doctor, el Superior modelo, el hombre de confianza de los So– beranos Pontífices para su acción en el mundo. Parece reunir en sí todas las glorias de la Orden: predica– dor eminente. y arrebatador, como San Antonio y San Bernar– dino; capellán de ejércitos como San .luan de Capistrano y Santiago de la Marca; controversista y convertidor de pecadores, herejes y judíos; apóstol y diplomático; lo encontra:nos en to– dos 'ios caminos de Europa y en todos los terrenos de ella,Yen . - 37 -