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griegos orientales con b Iglesia Romana. Pero tantos traba– jos, como allí tuvo que realizar, le ocasionaron una grave en– fermedad que lo llevó al sepulcro, desp·-1és de la tercera se– sión del Concilio. El Soberano Pontífice quiso administrarle por sí mismo los últimos sacramentos, y todo el Concilio en pleno, que lamentó prcfundamente su muerte, asistió a sus exequias. Tuvo lugar su fallecimiento en la noche dei 14 al 15 de Julio de 1274 . Fué canonizado por Sixto IV; y Sixto V le añadió la gloria de Doctor Seráfico. 6. - S A N T A C L A R A Fundadora de la Segunda Orden (1193 - 1253) Noche memorable fué en verdad la que siguió al Domin– go de Ramos del año 1212. Clara de Asís salió de la casa de sus padres y se di::-igió a la iglesia de La Porciúncula, donde fué recibida por San Francisco y sus compañeros con hachas encendidas, y conducida al altar de la Virgen Santísi– ma, vistiendo el hábito franciscano, como primogénita, y con Francisco, Fundadora de la Segunda Orden. j Cómo se mi– raría desde el cielo aquel cuadro tan admirable, e::i que una virgen, joven, noble y rica se dirigía al templo para consa– grarse enteramente a Dios, poniendo bajo sus pies todas las cosas de la tierra, el demonio, el mundo y la carne, para constituirse en ejemplo, maestra y directora de una multitud inmensa de vírgenes que .habían de seguirle en esa vida por ella inaugurada! Condújola después Francisco a la iglesia de San Pablo y la entregó provisoriamente en manos de las Re– ligiosas Benedictinas. Llenó de asombro esta acción de Clara a toda la ciudad de Asís. Y como no contaba a la sazón más que dieciocho años, se calificó esta resolución de ligereza, o de un rasgo in– considerado de la juventud. Sobre todo se· mostraron muy in– dignados sus padres y parientes, pareciéndoles que aquella de– terminación manchaba el honor de toda la familia. Hicieron - 21 -