BCCCAP00000000000000000000194

IV.-YA NO HAY LUZ PARA SUS SUEÑOS Ya no hay luz para sus sueños en los irholco rnarchitos. Hay modorra y hay silencio. Y un ciprés casi nacido en sus ojos recostados en las sábanas de lino. Francisco lleva en el pecho el coraz6n sin latido, toda su carne postrada como un ll:luro derruído. Está enfermo de locuras, 3,J

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz