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ca, Dámaso de Elizondo, con otros ocho estudiantes. Y un Hno. lego del 20 de noviembre. Promoción 1905-1906 (diciembre): 22 postulantes, de ellos 10 para cléri– gos y 12 para Hnos. legos: José Mª de Oyarzun, Ignacio de Yaben, Jesü y Sa– turnino de Oscoz, Ignacio de Gainza (cocinero), Joaquín de Miranda (id.), Fe– lipe de Urdax y José Mª Pereda de Medina. Promoción 1907: visten el hábito en Sangüesa 8 seráficos de Lecároz, a los que acompaña el P. Llevaneras en persona; uno de ellos, el futuro P. Pas– cual de Pamplona (Miguel Munárriz Macazaga)'. Anota el cronista Berardo de Cieza (9 de diciembre de 190 l) que aquel año no había más que diez novicios y todos estudiantes. Y al año siguiente (4 de octubre) que de los "donados" que vistieron aquel día su hábito de r..ovicio, varios lo esperaban ansiosos desde hacía más de cuatro años: dura táctica de probación, ésta del P. Llevaneras, al parecer impuesta por los fracasos v::>cacio– nales (noticia del P. Eusebio de Echalar), de resultados excelentes. Responsable principal en la formación de los novicios, el P. Bernardo de Artica, que simultaneaba sus lecciones de espiritualidad franciscana a les novi– cios con las de Teología a los coristas profesores del colegio; fueron sus vice– maestros los PP. Buenaventura de Santervás (hasta el año 1901) y Miguel de Tudela, el célebre sochantre de la catedral de Toledo. Solía intervenir el Rdmo. no sólo en las ceremonias de apertura y cierre (vestición y profesión religiosa) sino los domingos y fiestas, en reuniones y charlas, antes de la misa mayor, ge– neralmente. Llegaba a conocer a sus novicios tan exactamente que las llc.madas "visitas canónicas", según reflejan sus apuntes personales, no pasaban de sim– ple desfile protocolario. Todo estaba ya dicho. Apenas hay noticia alguna de la vida en el noviciado. Maitines a media noche, salvo dispensa del Rdmo. Llevaneras por alguna solemnidad o función de teatro, en que se aplaza al día siguiente a las 4.15 o 5.15 de la alborada; rara vez, por razón del frío, se anticipa el rezo a las 6 de la tarde. Disciplina después de los Maitines, novicios y profesos, los días señalados. "Al mediodía besamos los pies de los frailes, cada uno a un lado, Fr. José Miguel (de Aldaz) y Fr. Emiliano (de Andoáin). Comieron en tierra Fr. José Antonio de San Sebastián, Fr. Ciriaco y Fr. Miguel de Inza" (17 de oct. 1902). El "despertador", Fr. Valentín de Azcoitia, besó bs pies de los padres en penitencia, por no haber tocado la carraca, el domingo anterior, para llamar a los Maitines. En las fiestas, los novicios, después de su misa y rezos habituales, suelen ir a despertar a los seráficos con sus cantos, violines y chirimías. Novicios coristas, de paseo y de merienda a Ciga, con los profesos y los colegiales, cuando así lo dispone el Rdmo.; "también los legos novicios". Asisten a veces, por ejemplo el 28 de diciembre y en las fechas del P. Lle– vaneras (onomástica y cumpleaños) a las funciones músi::.:o literarias del cole– gio, con escándalo de los timoratos Saturnino de Artajona y Gil Mª del Campo. "Antes de la función nos mandó el Rdmo. que fuéramos a jugar a pelo– ta". "Estuvimos jugando hasta las 5 que fuimos al Noviciado" (29 de septiem– bre y 17 de octubre de 1902). ¿Novicios jugando a pelota., Cuando hasta apre– surar el paso se llegó a calificar (lejos del sentido común jel P. Llevaneras) de disipación y de inmodestia. 79