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Obligación de los vigilantes, durante los estudios, de girar una vuelta cada media hora, de anotar los gastos de material, el comportamiento de cada alum– no "en los actos religiosos, dormitorio, refectorio, claustros, recreo, pasee,, apli– cación y conducta moral en la clase de estudio, puntualidad, urbanidad y aseo"; de todo lo cual darán cuenta "siempre personalmente a :K os y en ausencia del Colegio a nuestro P. Auxiliar, el último sábado en que cesen de la vigilancia, a las 8 de la tarde". Por los vigilantes corre también la obligación de dar clase de catecismo y de religión a los alumnos, los domingos y días festivos, según plan que deben trazar todos ellos en común. "En ciertos puntos oscuros, delicados y peligrosos" han de obrar con suma prudencia, "consultando con Nos, con el M.R.P. Bernardo (de Artica) o con nuestro P. Auxiliar, quienes podrán aconsejarles acertadamente." "Serán en esto sumamente delicados, para que no se amengüe en r.ingún modo la aureola de pureza virginal de que nos hemos reYestido al ingre5ar en nuestra amada Orden Capuchina, ni abran los ojos, ni manchen los oídos de sus alumnos con alguna indiscreción o imprudencia". "De 3.30 a 3.45 asistirán los vigilantes y profesores al Rosario con los niños, que se rezará en la Capilla" . Los domingos y días festivos, "durante la conferencia espiritual de los ni– ños en la clase mayor, la tendrán los vigilantes y profesores en la ca:;,illa." El cuarto domingo de cada mes, reunión en la biblioteca o donde mejor pareciere al Rdmo., para tratar de la marcha del Colegio. "Y advertimos que en estas reuniones la iniciativa de las cuestiones y resoluciones definitivas de las mismas toca a Nos o a nuestro Delegado y no a los profesores y vigilantes, quie– nes en las notas semanales o quincenales, como buenos hijos, nos informarán de cuanto pueda interesarnos y siempre se esforzarán para identificarse con Nos... No asistiendo Nos, será nuestro Delegado quien tomará y nos pasará nota de todo para nuestra dirección y efectos consiguientes" . Durante la comida, merienda y cena, vigilará uno de los de turno; y el P. Auxiliar se hará cargo de la clase que tenga dicho vigilante, y le suplirá durante el tiempo del recreo, mientras coma dicho religioso, quien procurará hacerlo con presteza y guardando silencio". "20. En las recreaciones diarias de los niños no permitan los vigilantes los paseos filosóficos ni los juegos peligrosos con navajas., ni los de baraja, ni consientan que los niños se toquen, ni estén parados, ni senté.dos, sino obligán– doles al ejercicio y al movimiento". "21. Queda prohibido a los vigilantes, durante el recreo de los niños, el rezo de las Horas Canónicas y la lectura de periódicos y de cualquier libro. Que– remos durante este tiempo estén completamente observando y vigilando activa– mente a sus alumnos... prohibiendo terminantemente la comunicación y el jue– go con alumnos de otras clases". "Encargamos observen las aficiones y amistades q·.1e se entablen entre ellos y estén muy sobre aviso para prevenir y cortar lo que convenga, a fin de 59